Las sólo son las normas y Xavi Hernández lo sabe. No todo es euforia después de un mercado de fichajes invernal brillante. La junta directiva de Joan Laporta ha firmado el lateral derecho Dani Alves y los delanteros Ferran Torres, Adama Traoré y Pierre-Emerick Aubameyang. Cuatro refuerzos de oro por un equipo carente especialmente de gol y de liderazgo. Una revitalización necesaria en un momento crítico de la temporada, que ayudarán al equipo en la Liga. En la Europa League, uno de ellos deberá mirarlo desde la grada. La UEFA no deja inscribir a más de tres futbolistas en la competición a estas alturas de la temporada, y el técnico azulgrana se ha decantado por descartar a Dani Alves.
Ha sido una decisión lógica por varios motivos. Para empezar, pese a su buen estado físico, Dani Alves deberá dosificar su energía. Vino a sumar, pero no a jugarlo todo. Por tanto, quedarse fuera como mínimo de la eliminatoria ante el Nápoles hará que en los partidos de Liga el brasileño tenga las piernas más frescas.
Por otra parte, es necesario tener en cuenta las cualidades que aportarán los tres fichajes restantes. Adama Traoré es un perfil único en la plantilla. Un futbolista capaz de revolucionar partidos como nadie puede. De intimidar a los rivales sólo al salir a calentar. Y también es un futbolista muy polivalente. Como explicó en su presentación hoy en el Camp Nou, en Inglaterra jugó como extremo, como punta e incluso como carrilero.
Por su parte, Ferran Torres ha llegado al club con el papel de futbolista indiscutible. El Barça está construyendo un proyecto de presente y futuro, y éste pasa, entre otros futbolistas, por el valenciano. Por tanto, prescindir de él habría sido incongruente. Y, en cuanto a Aubameyang, se trata de la pieza que Xavi Hernández más ha echado de menos. Un delantero con gol. Xavi buscará pasar la eliminatoria con un Aubameyang como piedra angular de los suyos. El gabonés conoce muy bien la competición. Y el terrassense ha decidido.
Hoy, Jordi Cruyff, jefe de observadores internacionales del Barça, ha explicado, durante la rueda de prensa correspondiente a la presentación de Adama Traoré, que esta situación «es siempre dura. para un entrenador. Para todos. Aparte de jugadores , son personas, son competitivos.Es un dolor de cabeza para el entrenador.Es importante que tenga el momento de comunicar al jugador que tiene la mala suerte en este caso. No nos gustan estas cosas, al míster y al jugador les hace mal. Pero así es el fútbol«.
