Xavi Hernández, entrenador del Fútbol Club Barcelona, ha atendido esta mañana a los medios de comunicación a poco más de 24 horas para el duelo contra el Eintracht de Frankfurt en el Camp Nou, correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la UEFA Europa League. El terrassense, eso sí, ha sido cuestionado en clave de lo ocurrido ayer en el Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid accedió a las semifinales de la Champions con una actuación tan heroica como agónica.
Concretamente, preguntado por si lamenta la exigencia que tienen los azulgranas no sólo en términos de resultados, sino también en el juego, el técnico ha reivindicado que «a nosotros nos exige la historia del Barça, no el Madrid . No les miramos para exigirnos. Nuestra historia desde hace 40 años, cuando vino Cruyff, que puso un listón: el de ganar jugando bien. Si no, no estamos contentos. Así somos los catalanes». En este sentido, Xavi ha recordado que «no he vivido lo que ocurre en Madrid. Es un rival muy competitivo, con un gen muy grande… Pero el Barça es otra historia. No tiene nada que ver».
La obligación de «ser excelentes en todo lo que hacemos» que tiene el Barça
El catalán, también, ha hablado de exigencia deportiva en referencia al inconformismo azulgrana y la obligación de eliminar el Frankfurt: «Esto es el Barça, tenemos la obligación de ganar y de pasar bueno.No nos vale pasar en el minuto 90 y por 1-0. Se trata de ser excelentes en todo lo que hacemos. Por eso es el club más difícil del mundo el Barça. Tenemos la obligación de ganar jugando bien, lo dice la historia. Es muy complicado», reconoció.
También ha comentado la mentalidad de sus jugadores, que ha mutado exponencialmente desde su llegada: «Tenían dormida la mentalidad ganadora. Y es lo que hay que exigirles. Hay una exigencia diaria, y cada partido es un examen . Hay que ilusionarse: nos hace ilusión competir por la Europa League. Es un título que no tiene el club».
Para ganar el título, sin embargo, primero habrá que ganar el Eintracht de Frankfurt mañana. No vale otro resultado. Una derrota eliminaría a los culés, mientras que cualquier empate, sea a cero o con goles, enviaría el choque a la prórroga. Tras lo que pasó en la ida, el técnico ha valorado que «lo hacen perfecto en la transición. Lo hicieron muy bien ellos, y nosotros no tan bien. Tuvimos muchas pérdidas de balón innecesarias, y eso nos penalizó mucho. Intentaremos ser más pulcros, y que el Eintracht no nos genere tanto en estas ocasiones. Tienen una fortaleza muy grande en su salida al contragolpe: lo hacen muy bien».