En una segunda parte trepidante, el futbolista más anárquico ha brillado. Ousmane Dembélé ha sido el mejor hombre del Fútbol Club Barcelona en la última media hora de su equipo en el regreso a la segunda competición continental. Las jugadas del francés han recordado a las de Neymar Jr en la célebre remontada azulgrana por 6-1 en el PSG hace casi cinco años. Aunque era un contexto totalmente diferente, Dembélé también se ha responsabilizado de todas las jugadas incisivas de los hombres de Xavi.
Y eso que, al principio, ha sido muy silbado. Dembélé volvía a jugar en el Camp Nou por primera vez desde que la afición azulgrana conoció su negativa tanto a renovar el contrato que termina el mes de junio como a irse en el mercado de invierno. Pero si el francés jugara siempre como lo ha hecho hoy, la noticia de su continuidad por lo que resta de temporada sería una de las mejores en mucho tiempo. El Dembélé de hoy sí es uno de los mejores futbolistas del continente.
Dembélé ha transformado los silbidos que ha escuchado cuando ha ingresado en el partido en el puesto de Adama Traoré, y en sus primeras intervenciones con el balón, en aplausos y ovaciones. Lo ha hecho muy rápido. El campeón del mundo tuvo uno de sus mejores partidos como azulgrana. Le ha salido absolutamente todo. Ha generado muchas ocasiones de peligro. Y, si Ferran Torres hubiera estado mínimamente acertado, hoy Dembélé se iría a dormir con una o dos asistencias de gol a su saco.
El extremo ha revolucionado un partido importante. Y precisamente, desde que fichó con el Barça, ha hecho esto con cuentagotas. Ha definido pocos partidos mayúsculos. Más allá de marcar un gol en la final de la Supercopa de la temporada 2018/2019 ante el Sevilla, y de hacer otro importante en el campo del Atlético de Madrid en la Liga la misma, Dembélé nunca ha sido a la altura. Pero hoy sí. Este es el Dembélé que quiere ver a la afición. ¿Y si necesitaba el clima adverso que se ha encontrado hoy para motivarse?
El mosquito, pues, encara su quinta y muy probablemente última temporada en Can Barça con un balance bastante negativo. Nunca ha terminado de justificar el millonario traspaso que Josep Maria Bartomeu ejecutó en el verano del 2017 en el Borussia Dortmund. Y tampoco ha cumplido con sus expectativas. Ni ha tenido una regularidad necesaria para un futbolista del Barça. Los aficionados y aficionadas azulgranas, sin embargo, podrán sufrir nostalgia. En un futuro inmediato, seguramente no echarán de menos a Dembélé… pero sí echarán de menos este Dembélé.