El Fútbol Club Barcelona ha recuperado parte de todo el prestigio europeo que había perdido durante los últimos años con una victoria de mucho mérito a la UEFA Europa League contra el Nápoles en el Estadio Diego Armando Maradona. La actuación coral ha sido sublime por parte de todos los jugadores azulgranas. Xavi Hernández está consiguiendo que su proyecto empiece a lucir y que los futbolistas entiendan a que quiere que jueguen. Los goles que está marcando el Barça en los últimos partidos responden a acciones muy bien trabajadas, que conforman aquello que se conoce como juego de posición.
Aun así, hay un futbolista que, si bien últimamente había conseguido centrarse un poco, ha vuelto a protagonizar unos hechos ridículos que lo convierten en el gran señalado de esta victoria azulgrana. Se trata del delantero francés Ousmane Dembélé y su particular show cuando ha tenido que entrar sustituido en el minuto 75, aproximadamente. Xavi le ha llamado para saltar al césped, pero el extremo de Vernon no estaba preparado. Por qué? Pues muy sencillo, porque se había dejado la camiseta en el vestuario, según han informado los comentarios de Movistar Liga de Campeones. Un miembro del cuerpo técnico ha tenido que ir rápidamente y finalmente ha podido entrar. Esto ha provocado un gran enfado por parte de Xavi, que, a la vez, ha visto como Dembélé no ha aportado nada en los minutos que ha jugado. Por otro lado, su sustituto, Adama Traoré, quien ya le ha robado la titularidad, ha sido fundamental en la victoria con dos asistencias.
Ter Stegen no levanta cabeza
El portero alemán Marc-André Ter Stegen tampoco sale nada bien parado de la victoria del Barça en el Diego Armando Maradona. El futbolista de Mönchengladbach ha dado vida al Nápoles en la primera mitad con un penalti del todo innecesario e incluso incomprensible y no se ha movido en los dos goles que posteriormente han marcado los italianos: uno ha sido anulado por fuera de juego claro y el otro ha sido al final del partido y ya no ha tenido ningún impacto. Aun así, Ter Stegen ha pasado de ser un portero que daba puntos al Barça, a crear problemas con sus intervenciones. Él, sin embargo, no hace autocrítica y ataca con contundencia a todos aquellos que cuestionan su rendimiento.
