Cuánto tiempo hacía que los culés no se lo pasaban así de bien en una eliminatoria europea? De acuerdo, no es la Champions, pero el Nápoles sí que es un rival de Champions y el Barça se ha exhibido con un juego exquisito. El conjunto azulgrana se ha avanzado en el marcador enseguida, se ha recompuesto después de un gol doloroso de los italianos y ha acabado goleando en el Estadio Diego Armando Maradona (2-4). Es imposible desatar la brillantez de los culés del papel de Xavi Hernández, que, definitivamente, se ha consagrado como salvador del Fútbol Club Barcelona con una victoria que ha iluminado Europa, después de mucho tiempo arrastrándose por los estadios del continente.
Lo cierto es que desde el primer minuto ha quedado clarísimo que este partido sería azulgrana. El dominio de los culés ha sido incuestionable desde buen comienzo y todas las cosas que había hecho bien el equipo desde la llegada de Xavi se han multiplicado por infinito en este duelo. La primera recompensa del Barça, que ha hecho olvidar la falta de efectividad de la ida de golpe, ha venido después de un contraataque muy bien lanzado entre Pierre-Emerick Aubameyang y, sobre todo, Adama Traoré, quien ha regalado el tanto a Jordi Alba, que, a su vez, ha definido a la perfección.
Solo han tenido que pasar cinco minutos para que, otro jugador que había arrancado fatal la temporada y está mejorando mucho en los últimos partidos con Xavi, Frenkie de Jong, marcara el segundo. El neerlandés, que ha estado brillante con la pelota en los pies, ha recibido una pelota en la frontal y ha realizado un chut colocado maravilloso para batir a Meret.
Aun así, todo se ha complicado en el minuto veinte. Ter Stegen, que justamente no ha podido acallar las voces que cuestionan su rendimiento, ha salido a destiempo y de forma incomprensible, ha hecho caer a Victor Osimhen en el interior del área y ha cometido un penalti claro. Lorenzo Insigne no ha perdonado desde los once metros.
Lo mejor es que el Barça no se ha dejado intimidar por este gol y ha continuado haciendo exactamente lo mismo. Los azulgranas han tenido varias ocasiones claras, pero el tercero no llegaba. Afortunadamente para los culés, Gerard Piqué ha marcado en el minuto más doloroso para el Nápoles, justo antes del descanso. En la salida de un córner, ha recibido una pelota en el interior del área y ha definido cómo si fuera un delantero centro, ajustando la pelota al palo.
En la reanudación todo ha continuado exactamente igual, el Nápoles estaba muerto y, de hecho, ha dejado una imagen lamentable durante todo el duelo. De este modo, al Barça solo le ha quedado sentenciar. Después de una acción individual de mérito de Adama, Aubameyang ha enganchado una volea cerca de Meret y lo ha fusilado. Los azulgranas se han encargado de gestionar esta ventaja con calma y el Nápoles solo ha podido recortar distancias ya en los minutos finales, con un gol de Politano después de una jugada muy polémica, puesto que los azulgranas han pedido una falta previa que no ha sido señalada. En cualquier caso, el Barça pasa de ronda en la Europa League y deja sensaciones inmejorables.
