Ousmane Dembélé está teniendo su mejor temporada desde que aterrizó en el Fútbol Club Barcelona en 2017. Después de unos años nefastos con Ernesto Valverde, Quique Setién y Ronald Koeman, al fin el campeón del mundo está demostrando su potencial y la calidad que ya sacó a relucir en el Borussia Dortmund. Ahora, con el cariño de Xavi Hernández, ha revertido su situación.
Tanto es así, que ha sido y es uno de los hombres más importantes de la resurrección azulgrana. Desde que regresó, en el derbi contra el Espanyol en el RCDE Stadium, y por tanto en los últimos diez partidos, ha hecho seis asistencias y un gol. En el cómputo global de la temporada ha marcado dos goles y ha hecho nueve asistencias.
Y es que para tener un rendimiento tan bueno primero hay que jugar. Después de que en los primeros cursos en Can Barça el francés se lesionara cada dos por tres, su representante, Moussa Sissoko, decidió ponerle un nutricionista y cocinero. Éste es Anthony Audebaud. En una entrevista en el programa
«Soy un francés que se enamoró hace tres años de Cataluña y aquí estoy, cocinando, disfrutando… Hace tres años mi vida dio un vuelco», explica el cocinero, recordando que «me llamó Sissoko después de que se lo recomendaran desde París. Quería hablar conmigo porque necesitaba a alguien en casa de Dembélé, para cuidarlo».
Audebaud ha proseguido reivindicando que «para hacer un buen trabajo, te implicas, te involucras. Olga [su pareja] me dice que paso más horas con Ousmane que con ella». Declarado «culé hasta la médula», admite que en Can Barça «hay mucha presión y al Barça no le iba muy bien. Ahora tenemos más fuerza, un equipo, y un entrenador de puta madre que siente los colores y que entiende cómo cuidar a los jugadores y entrenarlos”.
La crítica a Valverde, Setién y Koeman
De hecho, después de mencionar el buen trabajo del técnico egarense, que está dando sus frutos en los resultados y las sensaciones del Barça, ha criticado los anteriores métodos de entrenamiento en el mismo club, desde su llegada de su cliente. «Además de la alimentación, Ousmane antes no entrenaba como hacía falta porque lo entrenaban igual que a Luis Suárez. Pero son dos prototipos de jugadores diferentes».
Según Audebaud, Dembélé «es un chico de puta madre». Además, «espero que se quede aquí. ¡Mira el clásico, hizo dos asistencias!». Sin embargo, pase lo que pase con el futuro de Dembélé, el chef tiene claro que «yo me quedo aquí». Buen método de presión para el entorno del jugador, teniendo en cuenta la gran mejora que ha experimentado desde que está en sus manos.
Audebaud, además, en términos de su trabajo y de lo que proporciona a Dembélé, asegura que «está bien tener una rutina y, a nivel mental, está bien tener un plato que, si al día siguiente va bien, se repita, como el de la noche antes de realizar ambas asistencias ante el Madrid. Esto te acaba dando confianza y ánimos”.
