Solo ha faltado el gol. El Barça ha empatado el primer partido de la temporada 2022-2023 contra el Rayo Vallecano en el Camp Nou (0-0), pero ha hecho méritos para marchar con una victoria contundente. Los azulgranas han dominado el duelo de principio a final y en la segunda mitad han tenido muchas ocasiones para marcar, pero la falta de efectividad ha condenado los culés. La buena noticia para los forofos del Barça es que el equipo ha jugado bien y ha mostrado un potencial muy interesante que deja claro que este curso se pueden recuperar las buenas sensaciones y, sobre todo, los triunfos que acaben conduciendo en los títulos.
El Barça presenta una imagen muy renovada
La primera alineación de Xavi en esta nueva temporada ha puesto de manifiesto el cambio que ha experimentado la plantilla azulgrana durante este verano. Robert Lewandowski, Raphinha y Andreas Christensen, nuevos fichajes, han estado titulares, del mismo modo que Ousmane Dembélé, que ha sido inscrito de nuevo a la Liga recientemente a causa de haber renovado su contrato cuando el viejo ya había caducado. Además, solo han jugado dos de las vacas sagradas, Sergio Busquets i Jordi Alba, y ha habido molida presencia de futbolistas jóvenes con nombres como Pedri González, Eric Garcia o Gavi.
La primera parte del Barça no ha estado excelente, pero ha estado buena. A los azulgranas se los ha costado un poco coger ritmo y dominar el juego, pero a partir del minuto debe, el control ha estado exclusivamente culé. De este modo han empezado a llegar las ocasiones. Lewandowski, de hecho, ha podido marcar, pero su diana ha sido anulada por fuera de juego. Raphinha y Dembélé han estado muy activos por los extremos y casi todas las jugadas de ataque han pasado por sus pies. El francés, que parece otra persona, ha tomado buenas decisiones y ha dado buenos pases a sus compañeros. En una de ellas, Pedri ha estado a punto de batir Stole Dimitrievski, portero del Rayo, con un chut desde la frontal del área.
Durante toda la primera mitad, los madrileños solo han chutado una vez. Ahora bien, ha estado en una ocasión de gol clarísima. El rapidísimo extremo Álvaro García se ha deshecho de Ronald Araujo a la banda izquierda, que hoy ha jugado de lateral, y ha encarado Marc-André Ter Stegen en un mano a mano muy peligroso. Afortunadamente, ha aparecido la mejor versión del portero alemán, aquella que la temporada pasada casi no va ni existir, para impedir un gol cantado. Más allá de esto, el Rayo ha quedado totalmente sometido por un Barça, que, si bien le ha faltado efectividad, ha estado muy superior al rival durante todo el primer tiempo.
Un ataque-y-gol sin premio
El Barça ha vuelto del descanso con la misma idea, pero los madrileños han sido los primeros a golpear a la segunda parte. Después de una doble errada de Gavi y Eric, Sergio Camello ha entrado al área y ha encarado Ter Stegen. Christensen ha llegado de forma providencial para sacarle la pelota y no ha podido definir una acción clara. Después de unos minutos más trabados, Xavi ha hecho entrar Frenkie de Jong, Ansu Fati, Franck Kessié y Sergi Roberto. Esto ha dado mucho aire a los azulgranas y han encontrado los minutos más buenos de todo el duelo.
Ha habido tres ocasiones de gol bastante claras. Dimitrievski ha tenido que intervenir para salvar su equipo después de que Ansu Fati rematara al primer toque una muy buena pase de Dembélé y el portero macedonio también se ha tenido que lucir para sacar un buen chut de Busquets desde la frontal del área. Kessié, que no ha sido especialmente inspirado, tampoco ha podido convertir en gol una centrada en el interior del área. El tramo final del duelo se ha convertido en un auténtico ataque-y-gol. Ha estado casi un milagro que los azulgranas no consiguieran marcar. Aun así, el partido ha acabado mal para el Barça, puesto que Busquets ha sido expulsado para ver una doble tarjeta amarilla y el Rayo ha llegado a hacer un gol, anulado por fuera de juego. Antes, Ter Stegen ha vuelto a ser providencial para conservar el empate. Sensación de decepción en el Camp Nou, pero todavía es muy temprano para sacar conclusiones.
