Uno de los problemas principales para entender la situación económica crítica del Fútbol Club Barcelona son los contratos desorbitados que el expresidente Josep Maria Bartomeu firmó con algunos jugadores. Esto, junto con la crisis de la pandemia de la Covid-19, ha provocado que el Barça no tenga casi margen salarial para poder inscribir nuevos futbolistas, cosa que está complicando muchísimo los últimos mercados de fichajes de la entidad azulgrana, a la vez que forzó la marcha de Leo Messi, puesto que no pudo renovar con un sueldo adecuado a su figura.
El actual presidente, Joan Laporta, ha sufrido este problema en sus carnes como el que más, así que ha ideado una medida para impedir que esto se vuelva a repetir. Según informa el diario Sport, Laporta habría decidido que todos los fichajes que lleguen a partir del mercado de verano, es decir, del 30 de junio de este mismo año, no puedan cobrar más de diez millones de euros netos. Sea su nombre Haaland, Azpilicueta o Kessié, ninguno de ellos podrá percibir más que esta cantidad. Es decir, el presidente del Barça pondrá un límite salarial a los jugadores de la plantilla para evitar que se vuelva a entrar en riesgo de quebrantar el fair play financiero de la Liga.
Esto dificultará la llegada de algunos futbolistas, a pesar de que el límite de diez millones tampoco es bajo, precisamente. Por ejemplo, Haaland estaría cobrando unos ocho, aproximadamente, mientras que Mbappé se encontraría en los once. Por lo tanto, esta medida no descartaría el fichaje de estrellas. Hay que tener en cuenta que Philippe Coutinho cobraba unos 22 millones limpios antes de su cesión, Ousmane Dembélé percibe unos 17 y Samuel Umtiti 15, antes de su renovación con una rebaja salarial muy considerable. Es decir, el Barça cambiará del todo la forma con la cual firma nuevos futbolistas, la cual será antagónica a la que utilizaba Bartomeu.
