Joan Laporta tiene entre ceja y ceja el fichaje del delantero noruego Erling Braut Haaland. Tanto es así, que él mismo se ha reunido en varias ocasiones con su representante, Mino Raiola, el entrenador Xavi Hernández se ha encontrado personalmente con el futbolista del Borussia Dortmund y, finalmente, Laporta le ha acabado haciendo una oferta difícil de rechazar. Esta consistiera en un total de 195 millones de euros repartidos en cinco años, con una fórmula que aumenta el sueldo del contrato año tras año, con lo cual el Barça tendrá tiempo de maniobra para recuperarse económicamente y conseguir músculo financiero para afrontar los pagos más importantes, que serán de entre cincuenta y cincuenta y cinco millones de euros los dos últimos años.
La fórmula de Laporta para reunir el dinero necesario para Haaland
A pesar de que en esta primera temporada el sueldo de Haaland no sería especialmente elevado, el club necesita dinero para pagar el traspaso y las comisiones a Mino Raiola, del mismo modo que tiene que ampliar el margen del límite salarial para poderlo inscribir a la Liga. La estrategia para conseguir el capital necesario tendrá dos patas, básicamente. La primera de ellas será el famoso acuerdo con Spotify para convertir la empresa sueca en el main sponsor del Barça. A pesar de que el anuncio oficial se está retrasando, varios medios de comunicación aseguran que nada se ha torcido y que todo va por el buen camino.
Por otro lado, según afirma el diario Sport, el club también estaría a punto de cerrar un acuerdo con la entidad de capital riesgo CVC y LaLiga. Laporta y su equipo han conseguido que este pacto no secuestre los derechos televisivos del Barça durante los próximos cincuenta años, como pasó cuando se ofreció la misma estrategia para renovar a Messi, así que la posibilidad de llegar a un entendimiento está más cerca que nunca. De este modo, el club entraría en lo que se conoce como LaLiga Group International y el presidente de la competición, Javier Tebas, aprobaría la ampliación del límite salarial. El Barça no tendría que dar ningún aval o garantía y el dinero de CVC funcionarían como un préstamo al uso.