Gerard Piqué, jugador del Fútbol Club Barcelona, ha concedido una entrevista al programa The Overlap de Skybet. En ésta, ha hablado de algunos de los temas más interesantes que rodean al segundo capitán azulgrana. Naturalmente, uno de estos es la polémica de la organización de la Supercopa de fútbol masculino en Arabia Saudita. Esto ha estallado después de que se filtraran unos audios entre él y el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. Y en este caso, el catalán ha defendido su actuación con frases muy singulares.
La polémica de los audios
En primer lugar, se ha referido, precisamente, a los audios: «La controversia ha sido una pesadilla porque aquí en España es como es, es una cuestión cultural cuando hablas de tanto dinero. A la gente no le gusta. Es lo que hay. Pero estoy orgulloso, ya que nadie prestaba atención a la Supercopa. Era un partido al que nadie prestaba atención. Era similar a la Community Shield, pero en la Community Shield el estadio está lleno, es el primer partido de la temporada… Es diferente, aquí no existía ese sentimiento. Está probado que ha sido un éxito».
La polémica que la Supercopa se haya trasladado a Arabia Saudita
Después, ha hablado de una cuestión también polémica que gira en torno a la misma competición: el hecho de que se haya empezado a disputar no sólo en el extranjero, sino también en un país del que el gobierno es autoritario, y prohíbe una serie de derechos humanos a las mujeres ya los miembros del colectivo LGTBI. Piqué ha insistido en la buena idea de llevar la competición a otro país «para dar la oportunidad a otros fans de ver a su equipo», y entiende «que la gente no quiere que se juegue en Arabia Saudita, pero yo no lo he decidido, ha sido la Federación. Yo sólo les presenté dos opciones: una en Estados Unidos, en Miami, y la de Arabia Saudita«.
Además, ha vuelto a insistir en un argumento ya utilizado: «Siempre he dicho que el fútbol y el deporte abren países. Y cuando vas allí, te das cuenta de que hay mucha gente en el país que nada tienen que ver con lo que hace su gobierno. Y les das la oportunidad de disfrutar, llevando allí fútbol, y un partido entre el Barça y el Madrid. Y eso no pasaría si no fuera por la Supercopa».
Y ha utilizado un ejemplo cercano: el de la dictadura franquista: «En 1966, con Franco, nos dieron el Mundial de 1982 y estaba Francisco Franco, que era un dictador. La FIFA dio la oportunidad de celebrar un Mundial en España aunque había un dictador, y ese Mundial nos dio la oportunidad de abrirnos al mundo.Al final, no debemos pensar en quién gobierna o qué está haciendo. Debemos pensar en la gente, que no tiene ninguna culpa, que no ha hecho nada mal. Todo lo que queremos es darles una oportunidad de disfrutar del fútbol».
Es verdad que los eventos deportivos, y especialmente los futbolísticos, acostumbran a unir a gente que por diversos motivos puede estar enfrentada. Eso sí, que se haga un Mundial en un país no significa que ese país se abrirá por arte de magia. Por ejemplo, Rusia albergó el Mundial de fútbol masculino hace cuatro años, y todavía sigue con muchos problemas en materia de derechos humanos.