El Fútbol Club Barcelona femenino puede vivir mañana una auténtica fiesta. El equipo de Jonatan Giráldez jugará por primera vez en un Camp Nou lleno. Si bien suele jugar sus partidos como local en el Estadi Johan Cruyff, mañana la ocasión merece hacerlo en el estadio con mayor capacidad de toda Europa. Es la vuelta de unos cuartos de final de la UEFA Women’s Champions League, no contra el clásico rival del equipo de mujeres del Barça pero sí contra el eterno rival de la entidad: el Real Madrid.
El 1-3 que logró el conjunto liderado por Alexia Putellas en el estadio Alfredo di Stéfano la semana pasada hace presagiar la fiesta mencionada en Barcelona mañana. Lo esperado es una nueva victoria de un equipo imbatido este curso y que va camino de repetir el triplete de la pasada temporada. Sin embargo, hay precedentes de casos similares en los que el equipo femenino ha terminado naufragando. Es decir, en los últimos años, cuando se ha abierto la sede de un equipo masculino para su homólogo femenino, el local ha salido perdiendo.
Precedentes de malas experiencias locales de equipos femeninos en la sede de sus homólogos masculinos
En dos de ellos el Barça hizo acto de presencia. Uno de ellos fue en la temporada 2019/2020. El equipo entrenado entonces por Luis Cortés visitó, en su correspondiente partido contra el Athletic Club fuera de casa, el estadio de San Mamés. Acudieron 32.068 espectadores, que llenaron el campo vasco de alegría. Sin embargo, las jugadoras locales no estuvieron a la altura y perdieron por 0-3.
También ha pasado esto en el mismo sitio, pero con el Atlético de Madrid como visitante. Fue en el curso 2018/2019, y en el contexto, esta vez, de la Copa. 48.121 aficionados y aficionadas prácticamente llenaron hasta los topes San Mamés y, a la vez, presenciaron una derrota por 0-2 y, por tanto, la eliminación en manos de las madrileñas.
Mismo mismo, y protagonistas ya mencionadas
Posteriormente, el propio Atlético de Madrid batió el récord de asistencia a un partido de fútbol femenino español. El club abrió el Wanda Metropolitano por la visita del Barça, y 60.739 espectadores acudieron. ¿El resultado? Derrota por 0-2 que hizo peligrar el título de Liga de las colchonetas (finalmente lo acabaron ganando). De hecho, después de ese encuentro, la entonces capitana del Barça, Vicky Losada, expresó, en una entrevista a 20minutos, que «ojalá llegue el momento de abrir el Camp Nou. El Barça es un club muy grande, donde hay muchas responsabilidades y cuando llegue el momento, seguramente el presidente lo tenga en cuenta y quizás lo abra».
Finalmente, existe un precedente en clave catalana. En la temporada 2019/2020, el Espanyol femenino, que habitualmente juega en la Ciudad Deportiva Dani Jarque, recibió al Atlético de Madrid por todo lo alto: en el RCDE Stadium. Ese partido marcó, hasta la fecha, el récord de asistencia al fútbol femenino catalán. 20.615 almas se reunieron en el campo blanquiazul, pero no ayudaron a evitar que las suyas cayeran por 0-1.
Aunque el Barça ya ha jugado en el Camp Nou recientemente, lo ha hecho sin público. Fue contra el Espanyol, la temporada 2019/2020 y con motivo del quincuagésimo aniversario del primer partido en el mismo escenario del equipo precursor del propio Barça femenino. Pero debido a la situación sanitaria de la Covid-19, estaba prohibida la entrada de aficionados y aficionadas azulgranas en el estadio. El Barça ganó ese partido.
En la rueda de prensa previa al encuentro de mañana, Jonatan Giráldez ha valorado los dos partidos mencionados a los que el Barça jugó con la presencia de mucha afición en las gradas: «Las jugadoras están preparadas y tienen experiencia y mañana lo utilizaremos a nuestro favor». Sin embargo, los precedentes mencionados en términos de la condición de local son el gran peligro del Barça, en tanto que no está acostumbrado a jugar en un Camp Nou lleno.
