Este martes, el diario Sport ha revelado el contenido de los informes que el hijo del exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira ha elaborado durante dos décadas para el Fútbol Club Barcelona. Unos informes que giraban en torno a los árbitros de LaLiga que dirigían partidos de los azulgranas y de sus rivales.
Tal como ha explicado el medio citado, el hijo de Enríquez Negreira, Javier Enríquez Romero, realizaba hasta un máximo de seis informes cada jornada para el club azulgrana. Hacía algunos antes, y otros al acabar el fin de semana. En los primeros, analizaba los árbitros que dirigirían a posteriori los partidos tanto del primer equipo azulgrana como del filial.
En los restantes, se hacía un informe de cómo había sido la actuación arbitral en los partidos de los dos equipos mencionados y, a la vez, de los partidos del Real Madrid y del Atlético de Madrid, clubes que en muchas temporadas han competido por el título de LaLiga. Los blancos son, de hecho, el equipo con más ligas ganadas, con un total de 35, mientras que los colchoneros son los terceros máximos ganadores de la historia, por detrás del Barça, con once títulos.
Enríquez Romero analizaba todo lo que hacían los árbitros
En los informes que elaboraba Enríquez Romero, se hacía un perfil de los árbitros, con datos personales y análisis de características técnicas, como por ejemplo la colocación en el terreno de juego, su relación con los jugadores, la predisposición para enseñar tarjetas amarillas y rojas o si deja jugar o, en cambio, señala muchas faltas. Finalmente, se analizaba el trabajo del árbitro en cuestión en partidos del Barça de temporadas anteriores, para hacer una comparación.
Uno de los ejemplos compartidos por el diario Sport ha sido una tabla que Enríquez Romero elaboró con decisiones erróneas del árbitro Clos Gómez durante un partido entre el València y el Atlético de Madrid, correspondiente a la temporada 2016/2017 (todavía sin VAR), disputado en Mestalla y con una victoria visitante por 0-2.
Entre otras, Enríquez Romero señaló que Saúl Ñíguez recibió una patada dentro del área rival que no acabó con la señalización del penalti, y que en un penalti que fallaron los del Cholo Simeone, el portero Diego Alves se avanzó ilegalmente y el lanzamiento se tendría que haber repetido.