Hacienda no ha encontrado ninguna prueba de que los pagos del Fútbol Club Barcelona a la empresa DASNIL 95, propiedad de José María Enríquez Negreira, sirvieran para influir en los resultados de los partidos del equipo azulgrana. De hecho, la noticia no corresponde a una investigación actual de la Agencia Tributaria, sino que ocurrió hace aproximadamente un año, en abril de 2022, que es cuando la Fiscalía descubrió los contratos entre el Barça y Negreira. Ha transcendido ahora, sin embargo, después de que el caso haya saltado a la esfera mediática y que la Justicia haya empezado a investigar la entidad azulgrana como persona jurídica, así como sus expresidentes Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell y algunos directivos.

En cualquier caso, y según EFE, Hacienda no cree que los pagos «influyeran directamente en la designación de árbitros o en los resultados de los partidos«. La Agencia Tributaria tampoco puede probar que Enríquez Negreira proveyera al Barça de «información reservada». Hacienda, eso sí, señala que el exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral retiró hasta medio millón de euros en efectivo entre 2016 y 2019. Este dinero, según la Agencia Tributaria, podría haber servido para hacer «pagos a terceros», si bien es solo un indicio y tampoco hay ninguna prueba al respecto.
Los servicios probados de Enríquez Negreira al Barça a cambio de los pagos
En cuanto a las informaciones reveladas por EFE, también destaca que Hacienda enumera algunos de los servicios que sí que están probados que DASNIL 95 y Enríquez Negreira ofrecieron al Barça a cambio de los pagos. Por ejemplo, se sabe que la empresa del exvicepresidente del CTA realizó un «informe de seguimiento de las decisiones arbitrales en relación con el Real Madrid». También se habla de «videos de los jugadores del Barça y su relación con las decisiones arbitrales» y de informes con consejos de Enríquez Negreira a la entidad culé, como por ejemplo que «se le facilitara un partido cómodo al colegiado Gil Manzano». Aparece un nombre muy destacado, el del exdirectivo azulgrana Josep Contreras, muerto el pasado mes de diciembre, quien hacía de intermediario entre las partes.