Nuevo giro de guion en el caso Negreira. Según ha informado El Mundo, la Guardia Civil sospecha ahora que los pagos a Negreira eran sobresueldos a directivos del Barça. Por lo tanto, el juzgado que lleva el caso investiga si se cometió un delito de blanqueo de capitales dentro de la entidad catalana. Este cambio de relato por parte de la policía española podría dejar en papel mojado que el Barça hubiera utilizado estos pagos para comprar árbitros, como se había presupuesto en primera instancia.
Una de las hipótesis que recoge la Guardia Civil en estos momentos es que directivos del Barça utilizaron las sociedades del ex número 2 de los árbitros para tener unos sobresueldos, es decir, unos beneficios económicos a través de los pagos a Negreira. La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, se centra en estos movimientos de capital y deja en un segundo plan, aunque no lo descarta del todo, la posibilidad que estas cantidades fueran destinadas a la compra de árbitros.
Mientras la Justicia está indagando las cuentas de la entidad azulgrana desde el 2001 hasta la actualidad, el Barça ha anunciado que se quiere presentar como acusación particular en el caso, puesto que también sospecha que los pagos al ex árbitro podrían haber dado lugar al cobro de comisiones por parte de terceros dentro del club, considerando que podría haber sido víctima del presunto delito de administración desleal. Por lo tanto, la versión del Barça y la de la Guardia Civil iría en la misma dirección.

El Barça, pendiente de la resolución de la UEFA
A pesar de que la entidad azulgrana está totalmente convencida de que jugará la máxima competición continental la próxima temporada, porque ya ha estado inscrito, todavía está pendiente del que resuelva la UEFA respecto al caso Negreira. De hecho, el máximo organismo europeo hizo llegar al club un informe con 71 preguntas correspondientes al caso para conocer las explicaciones del Barça y poder, así, defender su inocencia. A pesar de que algunos medios afirmaron que dos inspectores ya habían decidido dejar el club sin jugar competición europea, ahora mismo no hay ninguna resolución que perjudique los intereses del club azulgrana. De hecho, Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, es más bien partidario de esperar una sentencia por parte de la justicia ordinaria.