Hay equipos que son eternos. El Milan de Arrigo Sacchi, el Bayern de Beckenbauer, el Brasil de Marta, el Barça de Leo Messi… y el Barza de Alexia Putellas. Hoy, este Barça ha añadido un nuevo ladrillo a la obra maestra que lleva años construyendo. Es un privilegio disfrutar de este equipo partido tras partido. Y victoria tras victoria. En un nuevo ejercicio de superioridad, el Barça ha ganado el clásico del fútbol femenino, frente al Atlético de Madrid, y, lo más importante, ha completado una liga perfecta. Treinta victorias de treinta. Noventa puntos de noventa. Beat this! Las mujeres de Jonatan Giráldez levantaron el trofeo hace unas semanas, pero hoy han levantado el listón en el infinito. Nadie las superará nunca (2-1).
Giráldez, a por todas con Rolfö como lateral
El Barça tiene entre ceja y ceja volver a ganar el triplete. Los arrecifes son el Madrid en las semis de Copa, y el gran Olympique de Lyon en la final de la Champions. Por tanto, ésta ha sido la mejor preparación para estas dos semanas trepidantes. Contra un conjunto de nivel. El equipo de Jonatan Giráldez, entrenado hoy por su segundo, Rafel Navarro, ha salido con todo al Johan Cruyff. Poner Fridolina Rolfö en el lateral izquierdo es sinónimo de salir a morder desde la previa. De hecho, los primeros intentos han llegado a través de la sueca. La delantera se ha reconvertido en carrilera últimamente, lo que convierte al conjunto en uno más vertiginoso. De hecho, al fin y al cabo ejerce como extrema, dado que el Barça vive en campo rival.
Irene Paredes avanza inesperadamente al Barça
Después de algunos tanteos, en los que la colchonera Santos ha hecho daño pero Mapi León y Sandra Paños la han solucionado, las catalanas han abierto la lata del arrebato. En una salida de un córner, Irene Paredes ha rematado un balón que parecía inofensivo. Pero no lo fue para las madrileñas. Gol y 1-0, que ha calmado a las azulgranas. Lo han aprovechado para divertirse. ¡Qué triangulaciones en medio del campo! Parecía que jugaran a voleibol. Iban cambiando de posición, para confundir a las jugadoras de Oscar Fernández, que prácticamente no olían el esférico.
Y qué exhibición de Aitana Bonmatí. Con Alexia en su mediapunta, la de San Pedro de Ribes ha sostenido, junto a Patri Guijarro, el juego culé. Ha sido una delicia cada movimiento suyo. Todo lo ha hecho con inteligencia. Ha bailado. Solo perdió un balón, que el Atlético de Madrid no supo aprovechar. La más ofensiva de las visitantes fue Kgatlana, pero la gran Sandra Paños lo tuvo todo controlado. Y el empuje de la crack, la 10, Santos, se ha evaporado con el paso del tiempo.
Aitana Bonmatí acude a la cita
Hablando del rey de Roma, ha sido Aitana quien ha anestesiado al dragón colchonero. En otra salida de un córner, la catalana ha recogido un rechace. Para deshacerse de su marcadora, ha hecho un cambio de marcha brutal. De la segunda a la quinta en dos segundos. Cuando estaba en el lateral, ha hecho un centro-chut que ha sido más chut que centro. Ella no lo esperaba, y la portera Gallardo aún menos. Gol que no pudo evitar, y hora del patio azulgrana.
Porque a partir de la sentencia, las rojiblancas ya se han hundido. Para mérito culé. El Barça es ese equipo que juega con once futbolistas ofensivas, las cuales algunas simplemente juegan más atrasadas. Eso sí, quien ha protagonizado una nueva delicia ha sido Mariona Caldentey. La delantera hizo una sotana bestial por la izquierda que arrancó unos «oh» que retumbaron por todo el Barcelonés. Su centro ha terminado en un penalti claro y la expulsión de Van Dongen por doble amarilla.
Del posible 3-0 al 2-1, con homenaje a la gran Melanie Serrano de por medio
El disparo desde los once metros podía ser la guinda del pastel azulgrana. La de siempre, Alexia, ha chutado el penalti, como siempre. Pero le ha fallado como casi nunca. Gallardo ha adivinado su intención y ha mantenido con vida al equipo madrileño. Y es que a los cinco minutos, después de una buena internada aislada de Kgatlana por la derecha, habiendo ganado la partida en Mapi León, Sampedro ha recibido un rechace y ha empalmado una volea imponente, imposible para Paños. Se ha pasado de lo posible 3-0 al 2-1. ¿Pero alguien cree que esto importa a las azulgranas?
El guión, contra 10 jugadoras, ha seguido siendo el mismo. Solo le ha alterado un momento histórico. Melanie Serrano ha ingresado en el campo, por Rolfö, en su último partido en casa, y después de 18 años en Can Barça. Y las demás protagonistas le han recibido con un pasillo de época.
Aitana salva el récord in extremis
A partir de ahí, Navarro ha hecho un carrusel de cambios pensando en lo que viene y premiando a jugadoras. Claudia Pina y Asisat Oshoala han sido este curso actrices secundarias, pero no por eso menos merecedoras de jugar. Y es que sólo caben once. La primera ha dado un pase precioso a Aitana, pero la catalana estaba en fuera de juego. Tras las sustituciones, el Barça ha ganado en descanso pero ha perdido en brillo. De hecho, el Atlético de Madrid ha tenido la oportunidad de arruinar el récord culé. Pero la gran Aitana lo ha impedido. Falta de manual en uno contra uno, fuera del área. La tarjeta roja fue el mal menor. El Barça será eterno, en gran parte, gracias a ella.
Arrigo Sacchi, Franz Beckenbauer, Marta, Leo Messi, Alexia Putellas… y podría mencionarse también a Gary Lineker. El mítico futbolista inglés dejó una frase por el recuerdo, esa que el fútbol es un deporte inventado por los ingleses y en el que siempre ganan los alemanes. Pues ahora habría que sustituir a la selección germana de fútbol masculino por este Barça femenino. Treinta de treinta, noventa de noventa, 159 goles a favor y 11 en contra. Cifras locas de un equipo loco, que ya piensa en Turín.
