Joan Laporta, presidente del Fútbol Club Barcelona, ha convocado a los medios de comunicación en una rueda de prensa en el Auditorio 1899 del Camp Nou para presentar los resultados del informe Forensic que se ha llevado a cabo a la entidad azulgrana desde que su junta directiva llegó el pasado mas de marzo. El máximo dirigente del club culé ha sido acompañado en todo momento del vicepresidente económico, Eduard Romeu, y el abogado Jaume Campaner, y los tres han dicho que «el Forensic no descarta que la junta de Bartomeu se haya enriquecido injustamente». De hecho, el Barça ya ha denunciado el expresidente Josep Maria Bartomeu por las presuntas irregularidades que se cometieron durante su mandato, las cuales suponen un daño económico superior a los treinta millones de euros. Esta opción de la denuncia, dice Laporta, «es más limpia y más clara», puesto que la Fiscalía emprenderá las acciones que considere oportunas y, por lo tanto, no habrá ninguna acción social de responsabilidad.
Laporta ha tomado la palabra desde buen comienzo para explicar que «los socios merecen saber qué actuaciones han llevado el club a la ruina», así que ha quedado claro el propósito de esta comparecencia. Posteriormente, Romeu ha hecho una cronología para detallar como se ha llegado hasta este punto. Ha recordado que el club se encuentra en una situación económica muy mala y lo ha atribuido a la gestión de la junta directiva anterior. «Por mucho que detectamos el culpable, esto no soluciona el problema», con estas palabras, Romeu ha querido insistir en que pase el que pase con la denuncia, el club continuará trabajando para devolver el Barça allá donde merece.
Campaner, el abogado, ha iniciado su discurso con una frase muy contundente: «No tenemos ninguna duda que los hechos tienen relevancia penal». Ha dicho que «no se trata de hurgar a la herida», sino que, matiza, es una cuestión de responsabilidad, puesto que los presuntos delitos pueden ser «gravísimos». El primero de ellos que ha comentado es el de las comisiones a terceros por el traspaso de futbolistas, las cuales habrían llegado, según Campaner, hasta el 33%, cosa que «supuso un agravio económico grave al club». También ha hablado de la creación de una empresa que solo habría facturado en el Barça y pagos sin justificación o desproporcionados que «entrarían dentro del marco de la administración desleal». Ha acusado la junta anterior de comprar el silencio de terceros y de «simular las causas de los contratos», como uno de 15 millones de euros a otro club. Es decir, en los contratos decía que se pagaban el dinero por x cosa, pero correspondían a otra.
Ya en el turno de la rueda de prensa, Laporta ha querido dejar claro que «nosotros no estamos señalando nadie». Se ha puesto a disposición de la Fiscalía y ha insistido en que «la justicia será quien determinará quién es el culpable». En este sentido, el presidente azulgrana no se ha querido mojar nada en la intencionalidad de la junta anterior, sino que lo ha dejado todo en manos del juez. Eso sí, ha dicho que «había un modus operandi recorriendo que evitaba los controles internos y estatutarios». Con mucha prudencia, también ha reconocido que «el Forensic no descarta que la junta de Bartomeu se haya enriquecido injustamente».
A pesar de que no era el tema de la rueda de prensa, Laporta también ha dedicado un pequeño espacio de sus respuestas a habla de la vertiente deportiva. Ha confirmado que Pierre-Emerick Aubameyang será nuevo jugador del Barça durante esta semana «si todo va bien». Ha detallado el caso Dembélé y se ha mostrado dolido por la postura del jugador y su agente: «Estamos muy sorprendidos que Dembélé no haya querido marchar del club y se haya querido quedar estos seis meses». También ha querido tener unas palabras de esperanza «en un día tan oscuro» para decir que «el mercado de fichajes de invierno nos ha llevado muy buenas noticias» y voz un futuro brillante en cuanto al primer equipo de fútbol masculino.
