El Pabellón Olímpico de Badalona ha acogido durante este fin de semana la celebración de la Copa ACB de baloncesto. No había muchas dudas de la capacidad de esta ciudad de poder estar a la altura de un acontecimiento como este, pero nunca está de más decir que Badalona no solo ha cumplido con las expectativas, sino que incluso ha estado por encima. Esta ciudad es una de las capitales europeas del baloncesto y ha quedado más que demostrado el motivo. La manera con la cual los badaloneses viven este deporte es muy especial. Es una ciudad que respira baloncesto por todas partes.
Badalona, la ciudad que respira baloncesto, vive una Copa apasionante
El Joventut de Badalona, el club principal de la ciudad, también es un equipo histórico en Europa. Actualmente se encuentra en un gran estado de forma y también lo ha demostrado en esta Copa. Eliminó al todopoderoso Baskonia en los cuartos de final y tuvo la final a tocar, a pesar de que el Tenerife acabó desvaneciendo todos los sueños de los verde-y-negros con un último periodo durísimo. El ambiente en el Pabellón Olímpico era fantástico y los catalanes lo tenían todo de cara, con todo el público a favor. Puede ser, de hecho, que la presión ambiental les acabara pasando factura.

En cualquier caso, en la final volvió a quedar demostrada la pasión por el baloncesto que hay en la ciudad de Badalona. A pesar de que el partido era entre dos equipos poco esperados, el Tenerife y el Unicaja de Málaga, el Olímpico reunió muchísimos aficionados neutrales. De hecho, las camisetas que más se veían en la grada eran de la Peña. El equipo había quedado eliminado el día anterior, pero a los seguidores del Joventut les daba igual. Tocaba demostrar el sentimiento verdinegro.
Finalmente, la Copa ha ido a parar a manos de Unicaja. La final, muy disputada, acabó siendo una lección de baloncesto del técnico de los andaluces, Ibon Navarro, que pudo contrarrestar el partidazo del veterano y viejo conocido de la Penya Marcelinho Huertas. Fue un gran acierto que la Copa volviera a Badalona después de tantos años y no tendríamos que tener que esperar tanto para volver a vivir esta competición tan bonita en esta capital europea del baloncesto.