Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, ha visto como su equipo quedaba eliminado a las semifinales de la Champions por el Real Madrid cuando ya lo tenía todo hecho para clasificarse para la final en el tiempo de descuento del partido en el Santiago Bernabéu. En ese momento, los blancos lo han vuelto a hacer y, cuando no habían chutado entre los tres palos ni una sola vez en los primeros noventa minutos, han marcado dos goles consecutivos, han forzado la prórroga y han eliminado a los ingleses. Guardiola se ha mostrado muy afectado por este resultado y ha reconocido que ahora «tendremos que levantar a nuestros jugadores, porque teníamos la sensación de estar muy cerca de conseguirlo». El técnico de Santpedor se ha tenido que consolar con un tópico: «Estas cosas pasan en el deporte».
Guardiola busca explicaciones futbolísticas
A la hora de intentar encontrar explicaciones futbolísticas, Guardiola se ha quedado prácticamente huérfano, porque lo cierto es que si se tienen en cuenta los méritos hechos por ambos equipos, el City tendría que haber pasado con un marcador muy favorable. El entrenador catalán lo ha analizado de la siguiente manera: «Antes de su primer gol no estábamos sufriendo un asedio del Madrid. Sabíamos que habían remontado muchos partidos así durante su historia, pero no nos sentíamos angustiados. Cuando mejor estábamos jugando, nos han remontado». Y ha sintetizado la eliminatoria de la manera más sencilla posible: «Hemos estado brillantes excepto en estos minutos finales, pero esto va de goles y ellos han hecho un más».
El Manchester City se volverá a levantar
Guardiola está tocado, pero no está hundido. Sabe que todavía tiene que luchar por la Premier League y este será ahora su gran objetivo y el del Manchester City. De hecho, le han preguntado si ha sido su derrota más dolorosa y lo ha negado. Ha recordado su etapa en el Fútbol Club Barcelona y las semifinales de la Champions de 2012: «He sufrido otras derrotas duras en mi carrera, como la del Chelsea con el Barça. Esta vez hemos estado muy cerca». En aquella ocasión, los azulgranas llegaban en un gran estado de forma para clasificarse para la final, pero un penalti fallado por Leo Messi en el Camp Nou y un gol de Fernando Torres condenaron a los culés.