El Real Madrid no pierde finales y todavía menos si son de la Copa de Europa. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti había llegado a este partido decisivo de la UEFA Champions League después de remontar hasta tres eliminatorias con muchísima épica y en la final no ha perdonado. Los blancos han derrotado al Liverpool de Jürgen Klopp en un duelo donde los ingleses han sido superiores a los merengues, pero esto sirve de muy poco en este deporte y menos aún ante un conjunto como este Madrid en concreto. Vinícius Jr. ha marcado el único gol del partido en la segunda mitad en uno de los únicos errores defensivos de un Liverpool que ha estado muy concentrado durante los noventa minutos, pero que con esto no ha tenido suficiente para derrotar un equipo que había llegado a este final para ganarla. El portero belga Thibaut Courtois ha sido el mejor sin ningún tipo de duda.
Eso sí, antes del inicio del duelo se ha vivido un espectáculo lamentable. Ni la UEFA ni los cuerpos de seguridad parisienses han sido capaces de contener la marea de aficionados del Liverpool que han intentado acceder al estadio sin entrada. Han saltado las vallas y han querido llegar a las gradas, pero entonces la organización ha decidido no dejar entrar a nadie. Cuando la situación se ha tranquilizado, se ha retomado el acceso normal al estadio, pero todo esto ha supuesto que el inicio de la final se retrasara más de treinta minutos. El recuerdo de la tragedia de Heysel ha pesado muchísimo y la UEFA ha actuado con precaución, pero sorprende que no se hayan tomado medidas previas.
La crónica del Liverpool-Real Madrid
Los primeros minutos del partido han estado marcados por los nervios característicos de una final. Ha habido muchos errores e imprecisiones por parte de ambos equipos, pero sí que se ha podido ver que la intención del Real Madrid era forzar ocasiones al contraataque por la banda izquierda, donde Vinícius tenía superioridad ante Alexander-Arnold, y la del Liverpool, justamente, utilizar los laterales para incorporar futbolistas en medio del campo y hacer llegar más balones al tridente ofensivo.
El primer equipo que ha podido imponer su ritmo ha sido el Liverpool. A partir de los quince minutos de partido, los de Klopp han empezado a llegar con mucho peligro a partir de la incorporación de muchos futbolistas en ataque. Courtois ha salvado los blancos en varias ocasiones, primero con una parada a un remate de Mo Salah a bocajarro y después con otra intervención, esta más sencilla, a un chut lejano del mismo delantero egipcio. Su primera parada de muchísimo mérito ha sido a un chut de Sadio Mané en el minuto veinte que incluso ha acabado impactando contra el palo después de la gran acción de Courtois.
Esta advertencia tan peligrosa de los ingleses ha servido de alarma a los blancos para cambiar de actitud, intentar dominar la posesión y parar el arrebato de los de Klopp. En líneas generales, el Liverpool ha continuado controlando el juego, pero los de Ancelotti han conseguido calmar el partido. No ha habido ninguna ocasión clara más allá de una llegada de Mané que ha acabado en córner, pero cuando quedaba muy poco para el final de la primera mitad ha llegado la jugada más polémica de los cuarenta y cinco minutos iniciales. En una acción de muchos rebotes y de muchísimos errores incomprensibles de los reds, Karim Benzema ha marcado un gol. Aun así, ha sido anulado por un fuera de juego que se ha revisado durante mucho rato y ha sido muy protestado por los merengues.
Vinícius decanta la final de la Champions y Courtois la asegura
En la segunda mitad los blancos han presionado más, pero el Liverpool ha continuado siendo superior. Algunas llegadas de los de Klopp podrían haber hecho daño a los merengues, pero Courtois y Dani Carvajal, respectivamente, han estado muy atentos para rechazar sus pases. El Liverpool estaba arriesgando mucho, no ha encontrado recompensa y al final lo ha pagado. En un contraataque aislado del Madrid, Carvajal ha visto a Vinícius solo, le ha centrado la pelota a la perfección y el brasileño no ha perdonado. Apenas era la segunda llegada de los de Ancelotti a la portería de Alisson Becker, pero así juegan los blancos.
El Madrid se ha encontrado muy cómodo con este gol y la sensación era que el Liverpool ya no podía hacer nada para cambiar este marcador, destinado desde las infinitas remontadas de los blancos en esta Champions. Los de Klopp se han acercado muchas veces a la portería de Courtois, pero el belga ha estado inmenso para pararlo absolutamente todo. En el minuto ochenta y dos ha acabado de dejar claro que la Champions sería blanca, con una intervención antológica a un chut de Salah a bocajarro. Courtois ha sido el mejor jugador del partido.
