Los insultos que profirieron varios aficionados del Real Club Deportivo Español en el Fútbol Club Barcelona y en Gerard Piqué durante el derbi de hace dos semanas en Cornellà-El Prat podrían perjudicar gravemente al club blanquiazul. Hace unos días, el Comité de Competición recibió la denuncia hecha por LaLiga. Ahora, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha abierto un expediente extraordinario al club, por los cánticos, y nombrado a un juez para que instruya el caso. Además, mañana la Comisión Antiviolencia se reunirá y podría proponer sanciones al propio Espanyol.
El partido en cuestión acabó en empate a dos, con un agónico gol de Luuk de Jong. Más allá del buen espectáculo futbolístico que ofreció la veintena de jugadores que tomaron parte, también hubo mucha tensión. Tanto en el césped, como en las gradas del RCDE Stadium. Según denunció la Liga de Fútbol Profesional (LFP) a posteriori, los aficionados en cuestión llamaron «puta Barça, puta Barça» durante el calentamiento previo al partido y durante los instantes iniciales del mismo.< /p>
La LFP también reclamó cánticos hacia el central del Barça Gerard Piqué y su pareja, Shakira. Exactamente, gritaron «Piqué, cabrón, Shakira tiene pene, tu hijo es de Wakaso y tú eres un mariquita«. Según informó Mundo Deportivo tras el encuentro, el propio Espanyol envió mensajes durante el partido, a través de los videomarcadores del RCDE Stadium, pidiendo a la afición que dejara los insultos, que respetara al rival y que animara al equipo. Pero esto no fue suficiente y ahora la entidad presidida por Chen Yansheng podría recibir una sanción.
De hecho, existen ya precedentes de sanciones. Por ejemplo, después de cánticos similares producidos en otros derbis, e incluso de una pancarta exhibida que decía que «Shakira es de todos», en la temporada 2015/2016 en el mismo escenario, la RFEF castigó al club perico con una multa de 24.000 euros, que la junta directiva del mismo ni siquiera recorrió.
En términos de jugadores, las expulsiones al propio Gerard Piqué y Nico Melamed tras su rifirrafe se resolvió con sólo un partido de sanción, que ambos han cumplido contra el Valencia y el Sevilla, respectivamente. Por contra, Manu Morlanes salió peor parado. Tras ser expulsado estando en el banquillo, por protestar, recibió dos partidos de sanción. Sin embargo, el aragonés sigue lesionado y por tanto esto no le afectará.