El Girona se ha llevado un derbi catalán emocionante, tenso y con expulsiones contra els Espanyol en el Estadi de Montilivi. El conjunto de Míchel ha sumado los tres puntos gracias a los goles de Arnau Martínez, con una volea impresionante, y de Cristhian Stuani, desde el punto de penalti. 34 puntos y décimos clasificados. Por otro lado, el conjunto periquito había conseguido empatar mediante Martin Braithwaite, pero se ha quedado con la miel a los labios. 27 puntos, a uno del descenso.
Dominio gironí en la primera mitad, sin acierto
La primera parte ha sido realmente intensa, tanto en el campo como la grada, en un partido sin mucha tradición, pero que se está convirtiendo en un derbi contemporáneo de alto voltaje. El conjunto local ha asumido desde buen principio la iniciativa y ha disfrutado del balón en gran parte de la primera mitad, pero sin acierto de cara a portería. Del otro lado, el conjunto blanquiazul ha esperado más en su campo pero presionando con intensidad en todo momento. Y si algún jugador ha sobresalido, este ha sido el ucraniano Tsyhankov. El jugador del Girona ha sido uno de los protagonistas de los primeros 45 minutos gracias a sus penetrantes internadas por banda derecha. Más allá de esto y de alguna otra jugada aislada con protagonismo para el ‘Taty’ Castellanos, Girona y Espanyol se han marchado con un empate a cero al descanso después de una primera parte sin ocasiones claras de gol.
A la segunda parte llegan los goles… y las expulsiones
La segunda mitad ha iniciado sin cambios en los banquillos y tampoco encima el terreno de juego, con un Girona y un Espanyol reñidos y dispuestos a llevarse los tres puntos en todo momento. Después de unos primeros minutos de incertidumbre, el equipo de Míchel ha puesto una marcha más y ha abierto el marcador mediante un golazo de Arnau Martínez (1-0, minuto 53). El de Premià de Dalt ha avanzado al Girona con una impresionante volea después de controlar la pelota y ponérsela alta para engancharla. Pacheco, muy tapado, no ha podido reaccionar y el balón ha entrado por toda la escuadra.
La tensión ha ido en aumento, hasta el punto de ser expulsado Reinier, que se encontraba en el banquillo local, por protestar en exceso (minuto 72). Y un minuto después, ha llegado el gol del empate. Martin Braithwaite ha vuelto a poner al Espanyol en el partido tras una fase de interrupciones. Posteriormente, un peinado de Puado en el segundo palo ha permitido que el danés haya cazado el balón en el área pequeña para rematar de primeras y empujarlo dentro (1-1, minuto 73).
La presión ambiental, ni mucho menos, ha disminuido en los últimos instantes de partido: En el minuto 83, Sergi Gómez ha sido expulsado por una entrada revisada en el VAR. Pocos minutos después, en el 87, el árbitro ha señalado penalti favorable al Girona después de un alboroto en el área periquita. Desde los once metros, quién sino, el uruguayo Cristhian Stuani, que no hacía ni cinco minutos que había ingresado en terreno de juego, ha vuelto a poner los rojiblancos por delante definiendo a la perfección (2-1, minuto 88). Y así ha finalizado un nuevo derbi realmente tenso que, a este ritmo, acabará convirtiéndose en un clásico de nuestro fútbol.
