La decisión de no vacunarse contra la covid-19 llevará a Novak Djoković aún más consecuencias de las esperadas inicialmente. No se quedará en una simple deportación. Después de que el gobierno australiano lo haya echado del país y por tanto el tenista perdiera las posibilidades de participar en el Open de Australia y de sumar su décimo título en las pistas oceánicas, ahora Francia ha confirmado que todos los tenistas que quieran participar en el próximo Roland Garros (que se disputará entre el 22 de mayo y el 5 de junio) tendrán que estar vacunados. Y US Open no será menos. La temporada y la carrera tenística de uno de los grandes de la historia, con la incertidumbre de lo que pueda ocurrir en los próximos años, están al borde de un precipicio negacionista.
En términos de Grand Slams, a corto plazo el serbio sólo podría participar en Wimbledon. Y, de este modo, ahora peligran sus posibilidades de convertirse en el máximo ganador de los grandes torneos de la historia. Nole está empatado con los otros dos gigantes del deporte, Roger Federer y Rafa Nadal. Todos tienen 20 Grand Slams. Y si bien el suizo tiene ya 40 años y poco tenis por delante, el manacorense sólo tiene un año más que Djoković (35 y 34, respectivamente). Y ahora es más favorito para llevarse el certamen de Melbourne.
Obviamente, Djoković está a tiempo de vacunarse para evitar lo evitable. Tiene en sus manos recular y hacer caso a la ciencia, como ha hecho la mayoría de sus compañeros de profesión, para seguir compitiendo en la mayoría de torneos de la élite (y es que dichas restricciones también se aplican en los Masters 1000 o los 500). Sin embargo, personas que han estado en su entorno, como el extensista y entrenador del serbio entre 2014 y 2016, Boris Becker, dudan de que vaya a hacerlo.
Becker ha asegurado a Eurosport que «el mundo ha cambiado y será muy difícil llevar una vida de tenista profesional sin vacunarse”. Además, ha recordado que «con 34 años, a Djoković no le queda mucho tiempo para conseguir sus objetivos. La misma determinación increíble con la que le he visto ganar en muchos partidos puede ser un punto débil para su terquedad. Tiene unas convicciones muy firmes. No sé si lo hará». Becker también recuerda que «los reglamentos se volverán más estrictos en lugar de relajados. Por eso, creo que debería entender que si se vacuna, será más fácil para él».
Los reglamentos de los torneos se vuelven más estrictos y también lo hacen los de los países. Si bien en un principio el gobierno francés optaba por permitir la participación de Djoković en Roland Garros, ahora recuerda, mediante su ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, que todo el mundo que quiera acceder a la Philippe Chatrier y las demás instalaciones del torneo parisino deberá tener la pauta completa de la vacunación. Maracineanu lo ha confirmado hoy, después de que el Parlamento galo adoptara definitivamente un proyecto de ley que impondrá el certificado de vacunación por actividades como la de asistir a espectáculos deportivos.
Y en vistas del US Open, que se disputará entre el 29 de agosto y el 11 de septiembre, ya es sabido que, además de presentar una PCR efectuada hasta 24 horas antes, es necesario tener la vacuna. No sólo para acceder a las instalaciones del torneo, sino también para entrar en Estados Unidos. No es el caso de Wimbledon, ya que para entrar en Gran Bretaña basta con presentar una PCR. En cualquier caso, teniendo en cuenta la situación de incertidumbre que ha ofrecido la pandemia de la covid-19 desde su inicio y la «terquedad» de Djoković que menciona Becker, el corto y el largo plazo de la carrera del serbio pueden irse a nudos.
