Fernando Alonso está teniendo una temporada muy decepcionante en la Fórmula 1. En su segundo año de su segunda etapa en la máxima categoría mundial del automovilismo, el asturiano es más noticia para los problemas mecánicos de su monoplaza que no por sus buenas actuaciones en las pistas. Y el último fin de semana su paciencia con su equipo, Alpine, derramó. El bicampeón mundial terminó la carrera como décimo clasificado, aunque esperaba hacerlo en una mejor posición.
De hecho, tal y como ha compartido la plataforma DAZN en sus redes sociales, una vez cruzó la línea y liquidó la carrera, mantuvo una conversación con su ingeniero muy llamativa. Lo hizo con un tono que denotaba un claro enojo. En primer lugar, lamentó que «¿podríamos haber terminado… sextos, séptimos?». A continuación, dicho ingeniero respondió que efectivamente, «así es, porque Ricciardo estaba delante, podríamos haber ganado más posiciones, por ser honestos, la sexta o la séptima posición era una opción real».
Esto desató la rabia de un Alonso que, de todos modos, se lo intentó tomar de la manera más constructiva posible: «No tengo palabras, hombre. Hay cosas muy difíciles de entender esta temporada. Intentamos tener una segunda mitad mejor». De hecho, al final de su parlamento alentó a su equipo clamando «buen trabajo, chicos».
La nefasta temporada de Alpine, la escudería de Fernando Alonso
Esta décima posición, que ha surgido por culpa de unos problemas en su coche, ha sido una nueva decepción en la temporada del piloto español. De hecho, en las once carreras que se corrieron esta temporada, Alonso tuvo problemas en ocho. Esto ha comportado que sume 29 puntos de 275 posibles, ocupando la décima posición en la clasificación general. La diferencia con su compañero de equipo, Esteban Ocon, es significativa, en tanto que el francés tiene 52 puntos.
La décima posición de Alonso es, de hecho, la misma en la que acabó al término de la pasada temporada. Una posición que también fue decepcionante. Eso sí, para este curso se esperaba que los resultados mejorarían. Pero no está siendo así. Por el contrario: a estas alturas de campeonato, el año pasado tenía nueve puntos más.