Perpiñán es de las pocas ciudades en el mundo que puede presumir de poseer dos equipos profesionales de rugby. La USAP, que participa en el campeonato francés de rugby a 15, y los Dracs Catalans, que compiten al campeonato inglés de rugby a 13. Muy popular en Australia, donde la National Rugby League (NRL) sería el equivalente a la NBA de baloncesto, la Superliga inglesa es el único campeonato profesional de rugby a 13 a Europa. En 2006 los dirigentes ingleses abrieron una puerta para integrar una franquicia fuera del Reino Unido. El proyecto del presidente fundador de los Dracs Catalans, el empresario rosellonés Bernard Guash fue escogido. En quince años, los Dracs Catalans se han impuesto como un gran equipo de la Superliga, si bien el camino no fue fácil. El joven club ya tiene a su palmarés una Challenge Cup (2018), una final de Superliga perdida en Old Trafford el 2021 y durante cinco temporadas seguidas los catalanes participan en las fases finales.
La pretemporada de los Dracs Catalans
El equipo de Perpiñán se ha encontrado este año con una pretemporada difícil de planificar, puesto que muchos jugadores del conjunto catalán participaron en la Copa del Mundo con sus respectivas selecciones el octubre pasado. Los internacionales volvieron con cuentagotas, cosa que ha complicado bastante la fase de preparación física que hizo falta adaptar casi individualmente. Esa misma Copa del Mundo también estorbó el periodo de fichajes. Muchos clubes vigilaban la eclosión de algún jugador durante el torneo o, al contrario, se echaban atrás por una herida. Esto paralizó algunas negociaciones y frenar muchas firmas de contratos. Finalmente, los Dracs Catalans han efectuado 5 fichajes. La firma de los nuevos jugadores, sin embargo, tardó mucho y no pudieron llegar a Perpiñán hasta los últimos días del año.
La temporada pasada acabó con la eliminación dolorosa en el estadio Gilbert Brutus en los cuartos de final. Una derrota dura de digerir y por la cual la liga inglesa sancionó el club catalán con una multa por las protestas sobre la actuación arbitral. Una sanción que abre una posible suspensión del estadio Gilbert Brutus y que obligó al presidente Bernard Guasch a enviar un mensaje de calma a los seguidores catalanes. Este año, los Dracs Catalans intentarán formar parte del pequeño grupo de equipos capaces de poner fin a la hegemonía de Saint Helens, que ya lleva una serie remarcable de 4 títulos consecutivos de campeón de Superliga (2019-2022).
Un equipo candidato a ganar la Superliga
Sobre el papel, los catalanes pueden competir por un título este año. Esta temporada, sin embargo, con la incógnita de ver cómo aguanta un equipo donde muchos jugadores ya han superado los treinta años. La espina dorsal del equipo titular llega al final de su carrera. Es el caso del talonero Michael McIlorum (35 años) que efectúa su último año de contrato. La duda también existe en el caso del inglés Sam Tomkins (33 años) una pieza clave que ha aprovechado la pretemporada para operarse de la rodilla. Por ahora, el club no ha comunicado la fecha de su retorno. El medio de apertura, el australiano Mitchell Pearce (33 años) también efectúa su último año de contrato con los Dracs Catalans. Además, el club de Perpiñán ha priorizado la experiencia en los perfiles de jugadores fichados esta temporada con los neozelandeses Manu Mi’u (34 años) y Sio Sea Taukeiaho (31 años).
Cuando falta poco por la reanudación de la competición, ahora toca integrar a los nuevos fichajes e integrar el sistema de juego. Por eso, los jugadores del entrenador británico Steve McNamara han efectuado este año un stage de cohesión y se han aislado en Torremirona, en el Ampurdán. El cuerpo técnico y los jugadores necesitan ahora repetir los lanzamientos y las combinaciones de juego y reforzar una mentalidad de grupo tan necesaria para aguantar la larga temporada que se presenta. El tiempo ya corre. La primera jornada de la Superliga enviará a los catalanes al campo del Wakefield (17 de febrero). Los Dracs Catalans solo tienen previsto un partido amistoso de preparación contra una selección de jugadores del campeonato de Francia el 4 de febrero en Perpiñán.
