El infierno personal de Marc Márquez no tiene final. Después de haber conseguido cierta regularidad en este inicio de temporada, especialmente en las últimas cuatro carreras, el piloto catalán de Repsol Honda ha vuelto a toparse con la cara más oscura del motociclismo. El corredor cerverino de MotoGP ha caído durante las sesiones clasificatorias del Gran Premio de Italia al circuito de Mugello y tendrá que volver a pasar por quirófano. En un comunicado emitido en sus redes sociales, Márquez ha anunciado que ha tomado esta decisión por precaución y que «estaré un tiempo alejado de la competición».
La caída de Marc Márquez a Mugello
El Tro de Cervera ha caído a la Q2, es decir, en el momento en el cual se decidía la parrilla de salida de la carrera que tendrá lugar mañana domingo 29 de mayo. Al inicio de esta prueba, Márquez ha resbalado en una curva a causa del mal estado de la pista, su moto se ha desequilibrado y él ha salido volando por encima del vehículo. Su cuerpo ha hecho la vuelta y su espalda ha impactado contra el suelo. Gracias a las protecciones que lleva, ha salido aparentemente ileso y se ha levantado enseguida para volver a subir a la moto. Aun así, la suya Honda se ha incendiado enseguida y ha quedado destrozada e inutilizable, con lo cual no ha podido volver a correr encima suyo.
Marc Márquez, dos años de lesiones sin final
Su operación no es una consecuencia directa de esta caída, puesto que realmente podría continuar corriendo con su estado físico actual. Aun así, según informa en su comunicado, Márquez ha abierto los ojos después de un nuevo accidente y ha asumido que no está pilotando de la forma más cómoda posible y que el mejor es pararse un tiempo y volver a pasar por quirófano para acabar de solucionar las diversas lesiones que ha sufrido últimamente. Hay que recordar que hasta la temporada 2019 todo iba como una seda para él, pero a partir de la caída al primer Gran Premio de 2020 ya no ha podido volver a ser el que era. Su objetivo es recuperarse de cara en el curso próximo.