El Girona se ha sabido sobreponer a la derrota contra el Zaragoza que paró su racha de victorias increíble y se ha reencontrado con el triunfo en Montilivi con un resultado muy convincente contra el filial de la Real Sociedad (2-0). Los catalanes han estado superiores a los vascos en líneas generales y han merecido llevarse los tres puntos. Los txuri-*urdins casi no han llegado a la portería de Juan Carlos y, si bien es cierto que a los rojiblancos también los ha costado mucho marcar, han tenido muchas más ocasiones de peligro y la victoria es totalmente justa. Después de este triunfo y del empate entre la Almería y el Valladolid, el Girona se sitúa a seis puntos de la segunda posición, que pertenece al equipo andaluz, y que garantiza el ascenso directo a la Primera División.
La crónica del partido entre el Girona y la Real Sociedad B
En cuanto al partido en cuestión, hay que destacar que la primera mitad no ha estado brillando para ninguno de los dos conjuntos, si bien también se tiene que decir que los dos han tenido una oportunidad clara de gol. En el minuto veintisiete, la Real Sociedad B ha tenido su ocasión más clara de todo el duelo, cuando Julen Lobete ha chutado entre los tres palos y ha tenido que aparecer la pierna milagrosa de Arnau Martínez para sacar la pelota sobre la línea de gol. Por otro lado, Álex Baena también ha aparecido por parte de los locales en la hora de enganchar un rechazo y rematar de forma decidida pocos minutos antes del descanso, obligando el portero Andoni Zubiaurre a lucirse.
Stuani y Nahuel Bustos dan la victoria a los catalanes
A la reanudación, el Girona ha salido un punto más intenso y ha encontrado ocasiones enseguida. La más clara ha llegado al minuto cincuenta y siete, con un palo de Ivan Martín. A partir de la hora de duelo, eso sí, las llegadas catalanas se han empezado a traducir en goles. El primero ha llegado desde los once metros, después de que Cristhian Stuani transformara un penalti que él mismo había provocado. El resultado se ha mantenido abierto hasta el minuto ochenta y cuatro, si bien es cierto que la Real no ha tenido ningún tipo de llegada peligrosa a la portería de Juan Carlos. Aun así, Nahuel Bustos ha sido encargado de marcar la diana de la tranquilidad al contraataque, después de aprovechar una jugada muy lanzada por Arnau.