Roman Abramovich, hasta ahora propietario del Chelsea Football Club, después de confirmar, en primera instancia, que ponía en venta la entidad londinense, ha asegurado que utilizará todo el dinero que reciba para ayudar económicamente las víctimas de la invasión rusa en Ucrania. Concretamente, fundará una organización benéfica para hacerlo, la cual podría partir con 3.500 millones de euros, que es el precio en el cual se especula que se venderá el club. Abramovich, oligarca ruso, es una figura próxima a la del presidente Vladimir Putin, pero desde el estallido de la guerra se ha posicionado a favor de la paz e incluso ha sido llamado a la tabla de negociación entre Rusia y Ucrania para pactar el alto el fuego.
El comunicado de Roman Abramovich
Abramovich ha redactado un comunicado en el cual ha explicado su decisión de vender el Chelsea y es dónde ha anunciado esta decisión de ayudar a las víctimas del conflicto bélico: «He dado instrucciones a mi equipo para que establezca una fundación benéfica a la que se le darán todas las ganancias netas de la venta. La fundación será en beneficio de todas las víctimas de la guerra en Ucrania. Esto incluye proporcionar fondos críticos para las necesidades urgentes e inmediatas de las víctimas». En el mismo texto, Abramovich también ha apuntado a una resolución urgente del conflicto para empezar a trabajar en la «recuperación a largo plazo». El hasta ahora propietario del Chelsea se ha mostrado muy afectado por tener que vender el club y ha pedido «poderme despedir de la afición en Stamford Bridge», a pesar de que las autoridades británicas no dejan que entre al país actualmente.
Los oligarcas rusos, críticos con la guerra
Este gesto puede ser determinante en cuanto a las decisiones que pueda tomar Putin de ahora en adelante. Abramovich no es el primer oligarca ruso que gira la espalda al presidente y pide la paz. De hecho, el periodista Manel Alías, corresponsal catalán de TV3 en Rusia, ha asegurado en un tuit que «la reacción del poder empresarial ruso a la aventura de Putin será un elemento importante». Más allá de Abramovich, oligarcas como Oleg Derispaska, el Rey del aluminio, o Alexéi Mordashov, considerado el hombre más rico de Rusia, también han pedido que se firme la paz de forma inminente.