John Carlin, reputado periodista británico afincado en España, ha dedicado un artículo a Leo Messi para criticarlo ferozmente tras un viaje del jugador del París Saint-Germain a Arabia Saudita. Fue la semana pasada, tal y como enseñó en su cuenta personal de Instagram, para encontrarse con miembros del régimen gobernador, y después de haber sido nombrado embajador del país. Un país del que su gobierno destaca por quebrar muchos derechos humanos. Y en ese sentido van las lamentaciones de Carlin.
El periodista comienza el artículo, publicado en La Vanguardia, con una frase muy mítica dentro del fútbol y, especialmente, el barcelonismo: «Te odio tanto porque te he amado tanto». Es una cita que Figo leyó en una pancarta en el Camp Nou, cuando regresó al estadio con la camiseta del Madrid. A partir de ahí, Carlin le alienta irónicamente que vaya «a ver a la viuda del descuartizado Khashoggi», haciendo alusión al periodista asesinado por el mismo régimen del que ahora es embajador, y que toque «la puerta de los padres de Mustafa Hashem al Darwish, a cuyo hijo le cortaron la cabeza por haber participado en una protesta contra el régimen saudí cuando tenía 16 años, la misma edad que tenías tú cuando debutaste en el Barça».
Carlin prosigue: «Venga, habla con las familias de las 81 personas que tus nuevos mejores amigos ejecutaron recientemente, todos decapitados en un día, el sábado 12 de marzo. Ves y cuéntales lo bonito que fue poner para fotos en la playa la semana pasada en tu nuevo rol de embajador de turismo para Arabia Saudita. Enséñales el mensaje que pusiste en Instagram: “ Descubriendo el Mar Rojo en Saudi Discovering the Red Sea #VisitSaudi” Quizás te pregunten cuántos petrodólares te están pagando por la prostitución de imagen más merdosa que se ha visto hasta la fecha en esta cloaca en la que vives, el mundo del fútbol profesional».
Sus dos entrevistas a Messi, «pérdidas de tiempo totales»
A continuación, lo remata recordando que Mohamed bin Salman, príncipe de Arabia Saudí, es un «asesino, torturador, opresor de las mujeres, verdugo de los gays y amiguito de Vladímir Putin» , y, aún con más contundencia, lamenta que «quien siente vergüenza soy yo», ya que «cuando la gente me preguntaba de qué equipo era, estuve muchos años diciendo que mi equipo eras tú. Pobre de mí -ridículo de mí – he dicho las siguientes palabras más de una vez: «Messi es lo más cercano que tengo a una religión»». Y concluye que «nunca más. Como futbolista no he visto a nadie mejor, nadie que me dé más placer, durante años, con la pelota en los pies. Pero como persona… siempre he tenido la sospecha de que eres boludito [tontito]. Lo intuí las dos veces que te entrevisté, pérdidas de tiempo totales».
Es, pues, una forma tan agresiva como justa de definir lo que ha hecho Messi. Tras fichar por un club cuyos propietarios, los gobernantes de Qatar, van en la línea de los líderes saudíes y de lo que hacen, lo que ha hecho ahora el argentino ha sido, como bien define Carlin, blanquear un régimen. Un régimen autoritario, machista y con otros muchos ismos deplorables. pasado. ¿No es suficiente?», añade Carlin. Palabras que van a misa y que demuestran que, aunque no todos, algunos futbolistas profesionales viven en una nube que les impide ver la realidad, y soportar, de forma inconsciente, los crímenes de estos regímenes.
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