La árbitra francesa Stéphanie Frappart ha hecho historia en el mundo del fútbol después de convertirse en la primera mujer que dirige como colegiada principal un partido del Mundial masculino. Ha sido en la Copa del Mundo de Qatar en la tercera jornada de la fase de grupos en el duelo entre Costa Rica y Alemania, que ha acabado con una victoria de los germánicos por dos goles a cuatro. En la larguísima lista de árbitras que han viajado a Qatar destaca la presencia de tres mujeres, Yamashita Yoshimi, Salima Mukansanga y la misma Frappart, pero hasta ahora ninguna de ellas había debutado.
Stéphanie Frappart se convierte en la primera árbitra de un Mundial y resuelve su papel con nota
El duelo entre Costa Rica y Alemania ha sido muy exigente, puesto que durante varios tramos del partido ambas selecciones han tenido opciones de clasificarse para los octavos de final, si bien es cierto que ninguna de las dos lo ha acabado consiguiendo. Aun así, y, además, teniendo en cuenta que ha habido un total de seis goles, Frappart no ha generado ninguna polémica destacable con su arbitraje y el partido ha transcurrido con normalidad. De hecho, no ha tenido que intervenir mucho, puesto que solo ha mostrado una tarjeta amarilla a la selección americana como acción a subrayar. Además, Frappart ha estado acompañada por dos asistentes mujeres más.

Nueva estrategia de la FIFA para blanquear el polémico Mundial de Qatar
El Mundial de Qatar ha llegado rodeado de muchísima polémica por los derechos de las personas migradas, las mujeres y el colectivo LGTBIQ+ en el país arábigo. La FIFA se ha quitado todas las responsabilidades de encima y se ha limitado a asegurar que no habría ninguna vulneración de los derechos humanos durante la Copa del Mundo. Enseguida, se ha puesto de manifiesto que esto no es así y ha habido varias prohibiciones que han atentado de forma clara y manifiesta contra la libertad de expresión. Un gesto como hacer debutar la primera árbitra demuestra, nuevamente, la hipocresía de la FIFA a la hora de blanquear un Mundial que se celebra en un país donde se vulneran gravemente los derechos de las mujeres.