Si para algo ha servido la Copa del Mundo más polémica y atípica de la historia es para, al menos, dar voz en un pueblo que, según su gente, no es feliz. Después de que Irán quedara eliminado del Mundial de Qatar al perder por un gol a cero contra los Estados Unidos (EE. UU.) un joven iraní que celebró la derrota de su selección y, por lo tanto, la victoria de los norteamericanos, murió en manos de las fuerzas de seguridad del país controlado por el Estado Islámico. Según informa el ONG Irán Human Rights (IHRNGO) se trataba de un hombre de 27 años: «Su nombre era Mehran Samak, las fuerzas del Estado le dispararon en la cabeza cuando salió a celebrar la derrota de Irán en la Copa del Mundo a Bandar Anzali. Tal como lo hicieron muchos más por todo el país», decía la piada de Twitter hecha por el ONG IHRNGO.
Ya son más de 400 las víctimas en el último mes en manos de las fuerzas de seguridad de Irán
Con la muerte de Mehran Samak, la organización contabiliza las muertes de civiles en Irán en el último mes en una cifra que se aproxima a los 450 asesinatos. Entre ellos se incluyen 60 niños y 29 mujeres. Además, hay que destacar que, según la organización, las autoridades han rechazado la opción de entregar el cuerpo del joven a su familia. La mayoría de las muertes se han dado durante las protestas que iniciaron en el país en el mes de septiembre, donde la muerte de la joven Masha Amini generó un gran malestar en el pueblo iraní que se tiró en tromba en las calles para protestar contra su régimen autoritario.
La selección de Irán ha sido amenazada por las fuerzas de seguridad
Repasando los acontecimientos al Mundial de Qatar, hay que recordar que la selección de Irán ha protestado contra su país en más de una ocasión. En el debut del equipo iraní, los futbolistas no cantaron el himno de su país mientras el sonido de la megafonía se camuflaba entre las imágenes de sus forofos que asistían al duelo contra Inglaterra. También hay que recordar que, según la CNN, las fuerzas de seguridad de Irán van amenazar los futbolistas de su selección diciéndolos que si no cantaban el himno y se comportaban de una manera adecuada contra en el partido contra los Estados Unidos, encarcelarían y torturarían las familias de los futbolistas.
