El Liverpool ha hecho este verano un gran fichaje. El club británico ha incorporado Darwin Núñez, delantero que se convirtió en la revelación de la pasada edición de la UEFA Champions League en las filas del Benfica. El uruguayo, de hecho, marcó un doblete en el Fútbol Club Barcelona de Ronald Koeman, en ese 3-0 que dejó a los azulgranas con un pie fuera de la máxima competición continental. Y pese a haber empezado bien la temporada, con goles y asistencias, en la segunda jornada de la Premier League vio la tarjeta roja después de entrar en una provocación. Un hecho que ha provocado que el gran triunfador uruguayo en los reds, Luis Suárez, advierta y aconseje a su compatriota.
En el programa de televisión Telemundo, el actual jugador de Nacional ha confirmado que tras el suceso, contactó con Núñez, con quien comparte vestuario en la selección de Uruguay: «Estuve hablando con él. Apenas está empezando Debe ser consciente de que ahora le buscarán el doble o el triple, y más como es en Inglaterra.Te lo dice un boludo que se equivocó y lo pasó mal«. A continuación, le ha quitado hierro a la acción: «No es nada grave, todos nos hemos equivocado y nos han expulsado. Pero en Inglaterra a la mínima ya lo hacen todo grande».
La expulsión de Darwin Núñez en el Liverpool
¿Qué ocurrió exactamente? El Liverpool s estrenaba en Anfield contra el Crystal Palace. Tras haber empatado a dos en la jornada inaugural, en el campo del Fulham, los de Jürgen Klopp necesitaban la victoria. Y la buscaban contra un rival rocoso. Y con un defensa rocoso: Joachim Andersen. El danés hizo un marcaje individual y exhaustivo en Núñez. Tanto fue así, que cuando podía le provocaba a base de empujones o de simulaciones, y siempre vigilando que el árbitro no le viera. Cuando los visitantes mandaban en el marcador por 0-1, y justo antes de llegar a la hora de partido, se produjo el lance de la discordia.
En una pelota dividida, ambos tuvieron el enésimo contacto. Andersen recriminó algo al árbitro, y acto seguido empujó levemente a Núñez. Éste, harto, se dio la vuelta e impactó contra el jugador del Crystal Palace con un cabezazo. No fue fuerte, pero sí suficiente para que Andersen volviera a caer al suelo y para que el árbitro le expulsara. Ahora, ha recibido una sanción de tres partidos y, al mismo tiempo, un aprendizaje.