Amir Nasr-Azadani, futbolista iraní y defensor de los derechos de las mujeres y de las libertades básicas, ha conseguido evitar la pena de muerte que, tal como afirmaban los medios de comunicación locales, se daba por hecha. El deportista participó en las protestas violentas que vivió el país durante el mes de septiembre y hoy se lo ha juzgado por la posible implicación en el asesinato de tres miembros de las fuerzas de seguridad y otros delitos cometidos durante los disturbios de las protestas. Finalmente, el juzgado del régimen iraní lo ha condenado a 26 años de prisión, salvándose de la pena de muerte.
Amir Nasr-Azadani nunca llegó a estar condenado a muerte
A pesar de que medios de comunicación de todo el mundo afirmaron durante el mes de diciembre que Irán había condenado al futbolista a la pena de muerte, el gobierno del régimen islámico desmintió la noticia días después y no ha sido hasta ahora que el deportista ha sido juzgado. Hay que recordar que este caso provocó una gran cantidad de críticas en todo el mundo cuando varias asociaciones como la FIFPRO (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales) condenaron la decisión que supuestamente había tomado el gobierno iraní. Uno de los hechos que más sorprende es que durante el mismo juicio tres personas han sido condenadas a muerte, hecho que genera la duda de sí Amir Nasr-Azadani ha evitado la sentencia de muerte por sus hechos o por la repercusión negativa que habría tenido para el régimen iraní que la condena de muerte se hubiera hecho efectiva.
Irán ha estado en el centro de la polémica durante el Mundial de Qatar
Por otro lado, hay que recordar que el régimen iraní ha sido señalado por todo el planeta durante la Copa del Mundo, que ha servido para dar voz a un país que, tal como dice el capitán de la selección iraní, «no es feliz». Es más, durante los tres partidos que disputó Irán, se pudieron ver mensajes donde hombres y mujeres iraníes pedían ayuda entre lágrimas por la situación que está viviendo el país. Incluso, la selección iraní se negó a cantar el himno nacional en el partido inaugural de Irán en el Mundial, donde perdió contra la selección inglesa. Todo ello demuestra los problemas que arrastra el país y el sufrimiento de un pueblo que no dispone de libertades básicas que también pide Nasr-Azadani.