Mateu Lahoz ya prepara su adiós del fútbol español. Un paso al lado en el cual juega un papel fundamental Arabia Saudí, destino exótico donde podría continuar su recorrido profesional. Concretamente, el polémico y reconocido colegiado valenciano cuenta con varias opciones sobre la mesa, pero el traslado al Oriente Medio sería su plan a día de hoy. Así lo detalla la información publicada recientemente por la excolegiado Andújar Oliver, que ha explicado la oportunidad que tiene Lahoz para emprender una exótica aventura a sus 46 años con la posibilidad de convertirse en presidente de los árbitros del país asiático en caso de no ser renovado por el Comité Técnico de Árbitros (CTA).
Mateu y Del Cerro Grande cuelgan el silbato
Mateu Lahoz y Del Cerro Grande se retirarán y dejarán vacantes sus respectivas licencias como árbitros internacionales a finales de la presente temporada. El CTA, con Medina Cantalejo al frente, tiene claro el nombre de uno de los profesionales que promocionará para coger su testigo en competiciones UEFA y FIFA: Alberola Rojas. De este modo, el fin de las trayectorias del valenciano y del madrileño abrirán la puerta de la internacionalidad al joven árbitro de solo 32 años.
El árbitro que más cobra
Desde el 1 de septiembre de 2020 los árbitros españoles son considerados como profesionales. Esta se trata de una larga reivindicación que vino acompañada de un incremento de sueldo importante; el más alto de Europa. Y hablando concretamente sobre Mateu Lahoz, este se trata del colegiado que más dinero ha ganado el pasado 2022, con una cifra que ha rondado los 335.000 €, incluido el Mundial.
Llama la atención que el colegiado de la Premier League inglesa, competición que va realmente por delante en cuanto a estabilidad financiera, cobre menos que el de la Liga. De hecho, en Inglaterra el sueldo mensual es de unos 8.500 €, por los 2.200 € por partido que dirigen. De media, el salario anual es de unos 110.000 €, a pesar de que algunos lo superan con creces hasta superar los 200.000 € por su condición d’’estrella’. Así pues, los mejores cobran más por los derechos de imagen y por el simple hecho de ser reconocidos internacionalmente.