Resultado a un lado, el segundo derbi de Liga de esta temporada ha tenido lo que se podría considerar un efecto yenka. No hay ningún tipo de duda de que el Barça ha dado un paso atrás después del duelo, mientras que el Espanyol ha dado uno adelante. Este es el resumen más evidente de las sensaciones que deja este partido, donde los pericos llegaban en una mala dinámica y los azulgranas después de una gran actuación contra el Atlético de Madrid, y, a la hora de la verdad, los papeles se han invertido.
Además, el Espanyol se ha tenido que rehacer de un golpe inicial durísimo como ha sido el gol de Pedri en el minuto dos. Todo parecía indicar que el Barça seguiría con la dinámica ascendente y se comería el rival, pero, en vez de esto, enseguida los blanquiazules se han convertido en los protagonistas del juego, han dominado la posesión y el ritmo y han acabado recibiendo la recompensa en forma de golazo de Sergi Darder.
En estos momentos del derbi ya se podía ver como los de Vicente Moreno eran un equipo mucho más convincente que el del último mes y medio, del mismo modo que el Barça no tenía nada que ver con el de la victoria contra el Atlético en el Camp Nou. Cuando los azulgranas se han rehecho en la segunda mitad, los locales han sabido sufrir y han golpeado con fuerza con la remontada de RDT. A partir de aquí, los de Xavi Hernández han tenido la pelota, pero no han podido generar nada, más allá de centradas aisladas que no encontraban rematador. Punto positivo para el Espanyol. Aun así, la condena de los pericos a la Liga a Cornellà-El Prat, donde no han podido ganar nunca el eterno rival, se ha hecho patente a la última jugada del partido, con el gol cruel de Luuk de Jong.
Así pues, la sensación con el silbato final ha estado agria para los blanquiazules y dulce para los culés, pero haciendo un análisis algo más profundo, se detecta claramente que unos han dado un paso adelante y los otros un paso atrás. De hecho, el mismo goleador del Espanyol Sergi Darder ha hablado de «paso adelante», a pesar de que ha reconocido que con la derrota no lo es tanto, mientras que el técnico del Barça Xavi Hernández ha admitido un «paso atrás», si bien ha celebrado el punto obtenido in extremis.