Sergi Samper ha sido una de las grandes promesas salidas del fútbol formativo del Fútbol Club Barcelona en los últimos años. El catalán prometía llegar al primer equipo y asentarse en medio del campo azulgrana. Apuntaba muchas formas. Tenía 19 años cuando, de la mano de Luis Enrique, debutó. Lo hizo en septiembre de 2014 en la Champions, contra el APOEL, y después de haber formado parte de la nómina de futbolistas que completaron la pretemporada de ese verano anterior.
El barcelonés alternó al Barça B con el primer equipo. Después de las tres temporadas con Luis Enrique y de 12 partidos disputados bajo sus órdenes, visto lo complicado que era hacerse un hueco en un centro del campo capitalizado por Sergio Busquets, Ivan Rakitić y Andrés Iniesta, Samper decidió encontrar minutos fuera. Así lo ha explicado en la Revista Mirall. En una entrevista, ha reconocido que «yo realmente no quería irme. Siempre he querido jugar en el Barça, era mi sueño y he luchado hasta el final. A veces incluso he rechazado ofertas de fuera para seguir en el Barça. Mi intención era quedarme, pero el entrenador me recomendó que me marchara cedido, que me iría bien».
Samper enfiló el verano de 2017 hacia el Granada. El joven micampista «tenía dudas, pero el entrenador del Granada, en ese momento Paco Jémez, me llamó, me dijo que jugaría, yo también sabía el estilo que jugaba él, pero por desgracia sólo duró cuatro partidos y allí se dio la vuelta todo». En este sentido, Samper reconoce que ocurrió un proceso «de sobrevivir». «No fue fácil. Un cambio total de vida, de estilo. Al final pasamos de Paco Jémez a Lucas Alcaraz, que llegó con un 4-4-2 defensivo, trabajando mucho más el físico, y empecé a tener muchos menos minutos, a ser menos protagonista», explica.
Esto fortaleció la mentalidad de Samper. Lo hizo crecer, tal y como admite. La temporada siguiente emprendió camino a Las Palmas, pero las cosas volvieron a truncarse. «Decidí ir a Las Palmas porque el entrenador, Manolo Márquez, me llamó y volvió a pasar lo mismo. Duró cuatro partidos y por desgracia fue un volver a empezar. Aun así, en Las Palmas estaba mucho en gusto y convivía con un grupo de jugadores muy técnicos.Estaba Jonathan Viera, que era un espectáculo.Estoy seguro de que hubiera estado muy a gusto, pero tuve una lesión muy grave en el tobillo y, a partir de ahí, volví en Barcelona y apenas pude jugar durante todo ese año».
Su vuelta a Barcelona coincidió con la segunda temporada de Ernesto Valverde. Samper, al estar lesionado, sólo disputó un partido. En marzo del 2019 rescindió contrato con el club azulgrana y fichó por el Vissel Kobe, donde todavía juega, junto con Andrés Iniesta. Y, de hecho, el manchego fue clave para ese cambio de aires. «Andrés fue el primero que me llamó para convencerme de que viniera aquí, diciéndome que gozaría del fútbol de nuevo, que volveríamos a jugar juntos», recordó.
Samper ha proseguido diciendo que «yo hasta ese momento nunca me había planteado jugar en una liga como la japonesa, no la conocía. Después, Piqué me explicó el proyecto que tenía el club , Vissel, con Rakuten, vinieron el presidente y el director deportivo a mi casa desde Japón a presentarme el proyecto y bueno, al final me convencieron y en tres días ya estaba en Japón».
Preguntado sobre si actualmente cree que tendría espacio en el equipo de Xavi Hernández, Samper asegura que «sí, pero al final durante unos años se dejó de creer en el estilo de jugadores del canterano Seguramente fue porque había mucho nivel en el primer equipo, se formó un tapón y los canteranos no podíamos subir. Ahora se está notando que los jugadores que suben son muy jóvenes, que son muy buenos, pero se les debe dejar un margen, necesitan partidos». Además, el catalán está ya preparado para volver a Can Barça y esperando la llamada del técnico, ya que «nunca cerraría la puerta. Sólo faltaría. Es el club de mi vida y ojalá un día se pueda dar «.