El Paris Saint-Germain tiene una de las mejores plantillas del continente europeo. El equipo presidido por Nasser Al-Khelaifi ha aumentado su prestigio en los últimos años a base de fichajes estratosféricos. Sede es el fichaje más caro de la historia del fútbol. En verano de 2017 incorporaron Neymar Jr, proveniente del Fútbol Club Barcelona, pagando la cláusula del brasileño, de 222 millones de euros. Lo hicieron para ganar la calidad de uno de los mejores jugadores de la década, y también a modo de venganza por la remontada por 6-1 que ayer cumplió cinco años y por el intento de la junta de Josep Maria Bartomeu de fichar al centrocampista del equipo francés Marco Verratti.
Aquel año creció a gran escala la rivalidad entre catalanes y franceses. Y los segundos pusieron la primera piedra de una plantilla de ensueño. Al año siguiente ficharon a Kylian Mbappé, proveniente del AS Mónaco. Lo hicieron también a cambio de un traspaso multimillonario, y por acercarse a consumar su sueño de ganar la Champions. No les bastó, sin embargo, a pesar de haber llegado a la final en el 2020. Por eso, el año pasado aprovecharon que Leo Messi acababa su contrato en el Barça y, después de seducirlo lo con su proyecto deportivo, se lo llevaron gratis.
La decepción de Sergio Ramos hace que los franceses piensen en un reemplazo
En su proceso de perfeccionismo, el PSG todavía no tiene suficiente. Ya trabaja en fortalecer su plantilla. Siempre se puede mejorar, y son conscientes de ello. Después de haber apuntalado a la mejor delantera del planeta en términos de nombres (en la práctica las del Bayern de Múnich o del Liverpool están más en forma) y un medio del campo imponente, su defensa podría progresar. La leyenda Thiago Silva se marchó la pasada temporada hacia el Chelsea. Y aquí, los jeques qataríes le sustituyeron con otro gran fichaje sobre el papel: el de Sergio Ramos.
Sin embargo, el rendimiento del andaluz ha decepcionado enormemente: hasta ahora sólo ha disputado cuatro partidos. Se ha perdido, entre otros muchos partidos, la prestigiosa eliminatoria de octavos de final de la UEFA Champions League contra su exclubo, el Real Madrid. Entonces, el entrenador Mauricio Pochettino confió en la pareja Marquinhos-Presnel Kimpembe. Aunque el primero es uno de los grandes centrales de Europa y del mundo, el segundo no acaba de ser del todo fiable. Y, en este sentido, los vigentes subcampeones franceses estarían tentando al central del Barça Ronald Araujo.
El hecho de que Araujo no haya renovado todavía, muy peligroso
Este interés se ha producido en el contexto de la complicación que está experimentando su renovación. El uruguayo termina su contrato con el club azulgrana en el 2023. El Barça, obviamente, quiere renovarlo. Araujo es uno de los mejores jugadores de la plantilla. Sin embargo, no se siente valorado, en tanto que el club no le ofrece el sueldo que cree que se merece teniendo en cuenta la relativización de los sueldos de otros jugadores que aportan menos que él.
