Riqui Puig, centrocampista catalán del Fútbol Club Barcelona, no ha podido convencer a ningún entrenador para que confíe en él. Llegó al primer equipo como gran promesa de la Masía, pero ni Ernesto Valverde, ni Quique Setién, ni Ronald Koeman, ni incluso Sergi Barjuan y ahora tampoco Xavi Hernández, han visto que estuviera preparado para ser titular o para tener más minutos. Esta temporada, ahora que ya tiene 22 años y no es el niño al cual los culés estaban acostumbrados, ha participado de trece partidos, con casi ninguna titularidad y un total de 363 minutos, que suponen menos de media hora por duelo. No ha marcado ningún gol y no ha repartido ninguna asistencia.
Él siempre ha mantenido que su sueño es triunfar en el Camp Nou y que no quiere abandonar el club de su vida. Koeman ya le abrió la puerta de salida en alguna ocasión, pero él se negó a coger ese camino. Aun así, ahora que ha visto que tampoco ha podido triunfar con Xavi al banquillo y que le están pasando por delante futbolistas como Gavi o Nico que acaban de llegar, sí que podría cambiar de opinión y alejarse del Barça por primera vez a su carrera.
Riqui por Adama
En este sentido, el diario Sport habla del interés del Wolverhampton, donde podría acabar en forma de cesión o traspaso. Esta opción ha despertado una idea en can Barça muy interesante, y es que Riqui Puig podría servir como carta de intercambio por el fichaje de Adama Traoré. El extremo catalán es azulgrana en calidad de cedido y el club tiene una opción de compra de treinta millones de euros al final de temporada para adquirirlo. Un traspaso de Riqui Puig y también de Francisco Trincao, quien actualmente también es al Wolverhampton como cedido, podrían abaratar sustancialmente la permanencia de Adama, quién a día de hoy tiene mucho más lugar en el Barça que estos dos jugadores. De todas maneras, la entidad azulgrana tampoco podrá decidir unilateralmente el futuro de Riqui y él mismo será quien tome la decisión que considere oportuna.