El Barça ha asegurado de forma virtual la segunda plaza de la clasificación después de ganar al Celta en el Camp Nou. Ahora bien, los azulgranas han hecho un mal partido, sobre todo al inicio del duelo, puesto que el técnico Xavi Hernández ha probado un sistema 3-4-3 que ha fracasado. Con muchísimas bajas en medio del campo, el técnico egarense no ha confiado en Riqui Puig, el único que tenía disponible más allá de Frenkie de Jong y Gavi, y ha intentado salir con cuatro delanteros, cosa que no ha funcionado. En la media parte ha rectificado el sistema y ha vuelto al clásico 4-3-3, dando entrada a Riqui Puig.
Xavi señala a Riqui Puig con el cambio de sistema
A pesar de que finalmente ha jugado cuarenta y cinco minutos, Riqui Puig es el gran señalado del partido. No tanto por su actuación en la segunda mitad, que tampoco ha sido destacable, sino por la destacada ausencia en el primer tiempo. Con su continuidad totalmente discutida, se esperaba que Xavi le diera como mínimo una oportunidad ante el Celta, puesto que la exigencia del duelo tampoco era especialmente relevante, y que así tuviera un último partido para reivindicarse, pero no ha sido así. A pesar de que en rueda de prensa el entrenador ha dicho que había hecho este cambio táctico porque «nos encajaba más un sistema con un doble pivote y laterales», la sensación que ha quedado es que ha hecho un experimento extraño porque no confía en Riqui Puig en el centro del campo.
Riqui Puig no ha tenido la confianza de ninguno de los cuatro últimos entrenadores del primer equipo
Xavi Hernández es el cuarto entrenador de Riqui Puig en el primer equipo del Barça. Después de que ni Ernesto Valverde, ni Quique Setién, ni Ronald Koeman le dieran el protagonismo que en algunas ocasiones se ha reivindicado desde la afición e incluso desde la junta directiva, se esperaba que con Xavi tuviera definitivamente la oportunidad que tanto deseaba. Ahora bien, la realidad ha sido totalmente opuesta y el técnico de Terrassa ha sido de los que menos le han hecho jugar. Antes de esta media parte contra el Celta, Riqui Puig solo había disputado treinta y seis minutos en los veinticuatro partidos anteriores, unas cifras que hacen imposible que se le pueda considerar una opción viable para el medio del campo de la temporada próxima. Así pues, lo más probable es que este verano haya un cambio de aires para el joven mediocampista de Matadepera.