Ousmane Dembélé, extremo derecho francés del primer equipo masculino del Fútbol Club Barcelona, sigue generando quebraderos de cabeza a la entidad azulgrana. Su agente, Moussa Sissoko, criticó la gestión de Xavi Hernández, su entrenador, con el galo. En declaraciones a L’Équipe, el representante ha lamentado que el entrenador culé hubiera introducido a Dembélé en el descanso del partido de dieciseisavos de final de Copa ante el Linares. «Esta gestión deportiva, haciéndolo jugar sin que haya entrenado y habiéndose recuperado recientemente de la Covid-19, es difícil de entender», ha declarado. En esta línea, el agente ha declarado que la renovación «no es una cuestión de dinero, sino de la gestión del día a día».
Una renovación que en estos momentos sigue en el congelador. Hechos como las palabras del agente del futbolista enquistan la situación, mientras estaría creciendo el interés de equipos como el Chelsea, según informa el diario Sport, de un Thomas Tuchel que ya entrenó a Dembélé en el Borussia Dortmund. Además, la llegada de Ferran Torres al Barça podría perjudicar la condición de hombre indiscutible del francés, dado que el flamante fichaje quiere jugar también en el flanco diestro del ataque azulgrana
Pero en la otra cara de la moneda de esa situación se encuentra la confianza que está depositando en Dembélé Xavi Hernández. Desde su presentación como entrenador del Barça, el egarense ha asegurado en diversas ocasiones que confía y que cuenta con el jugador nacido en Vernon. Tanto es así, que Xavi ha hecho jugar al campeón del mundo en todos los partidos en los que ha estado disponible. Dembélé lo ha jugado todo en la era Xavi, excepto contra el Espanyol y ante el Mallorca (debido a una lesión en el muslo y un positivo por Covid-19, respectivamente).
En los nueve partidos que ha disputado con Xavi, Dembélé ha realizado dos asistencias y ha marcado su primer gol de la temporada. Según el propio L’Équipe, todavía no se ha programado ninguna reunión entre club y agente. Pero podría producirse antes de finales de enero. El futbolista termina contrato en junio, pero ya puede negociar libremente con cualquier equipo.