El partido entre el Cádiz y el Fútbol Club Barcelona ha quedado detenido por un caso de emergencia médica a un aficionado del equipo local. Quedaban nueve minutos para el final del partido cuando el árbitro, Del Cerro Grande, ha parado el juego por una incidencia en la grada que se situaba detrás de la portería que defendía el Cádiz. Rápidamente, los médicos de ambos equipos se acercaron a la localidad para atender la situación y el Nuevo Mirandilla enmudeció a la espera de cómo evolucionaban los hechos.
Ledesma ha traído corriendo un desfibrilador por el aficionado
La tensión ha aumentado después de ver cómo el portero del equipo local, Conan Ledesma, ha ido corriendo hasta la línea de banda opuesta para recoger un desfibrilador y llevarlo a la ubicación donde se situaba el espectador afectado. A partir de ese momento, las caras de preocupación del público y de los jugadores de ambos equipos, ha sido un reflejo de la seriedad de la situación que se ha vivido en todo el estadio. Caras de angustia y tensión. Todo el mundo atento a ver cómo evolucionaba el caso del afectado.
El partido ha quedado pausado por el árbitro
Pasaban los minutos y continuaba la incertidumbre en el Estadio Nuevo Mirandilla. El fútbol ha quedado por completo en segundo plano, ya que todo el mundo miraba hacia la ubicación en la que se estaban sucediendo los hechos. Vista la situación, el árbitro ha hablado con los dos capitanes de ambos equipos y les ha comunicado que decidía detener el partido hasta que mejorara la situación. La mayoría de los jugadores se han dirigido hacia el túnel de los vestuarios a la espera de nuevas noticias que no han tardado en llegar. Ya que el partido se ha reanudado a las 21:05 h.
Según fuentes locales, el hombre ha recuperado el pulso y ha llegado estable al hospital
Al parecer, al final, la situación se ha tranquilizado, puesto que informan fuentes locales de que el aficionado ha recuperado el pulso gracias a los servicios médicos. De ahí que se necesiten desfibriladores en zonas públicas, ya que están hechos para salvar vidas. Xavi ha dicho en sala de prensa que le habían comentado que, por un momento, no había nada que hacer para salvar su vida, pero la realidad es que se ha logrado que el hombre llegara estable al hospital. El partido continuó con normalidad cuando el hombre fue evacuado del estadio y se jugaron los nueve minutos que restaban más el tiempo añadido. En caso de que este hecho hubiera sucedido con muchos minutos de tiempo delante, probablemente no se habría reanudado.