El Camp Nou se ha despedido de la UEFA Champions League masculina 2022-2023 de la peor manera posible, con una derrota del Fútbol Club Barcelona contra el Bayern de Múnich que ha dejado clarísimo que los azulgranas todavía son un equipo muy tierno para esta competición. Es cierto que los jugadores dirigidos por Xavi Hernández han saltado al césped sabiendo que estaban eliminados y que tenían que jugar la Europa League y esto nunca es fácil. Ahora bien, los azulgranas, por mucho que lo hayan intentado en algunos tramos del duelo, no han podido hacer absolutamente nada para inquietar a un rival que, nuevamente, ha demostrado ser infinitamente superior. Los bávaros han dejado sentenciado el enfrentamiento con dos goles que han marcado con demasiada dacilidad en la media hora inicial y ya no han tenido que hacer nada más para mantener este resultado. En el tiempo de descuento final, el Bayern ha hecho el tercero (0-3).
El Bayern vuelve a demostrar una superioridad absoluta ante el Barça
Los jugadores y seguidores del Barça han ido hoy al Camp Nou con la seguridad de que ya no tenían ninguna opción de continuar adelante en la Champions. Ha sido una sensación extraña, puesto que un partido contra el Bayern siempre es muy atractivo, pero cuando no hay nada en juego, el escenario cambia. Aun así, el aspecto del Camp Nou ha sido inmejorable. Las gradas, llenas hasta la bandera, han dado su apoyo incondicional a su equipo desde antes del pitido inicial y durante todo el partido. Xavi, por su parte, ha salido con un planteamiento muy atrevido, con cuatro centrocampistas y la voluntad de jugar en el campo del Bayern.
Todo ello ha hecho que en los primeros instantes el Barça mostrara una imagen convincete y se preveía un duelo de tú a tú. El problema, sin embargo, es que con solo Jules Koundé como defensa de garantías. un partido a campo abierto contra el Bayern te puede condenar en los enfrentamientos individuales. Y así ha sido. Solo habían pasado diez minutos cuando Héctor Bellerín ha cometido un error muy grave en defensa. Sadio Mané le ha ganado la espalda con toda la facilidad del mundo y el delantero senegalés ha fusilado a Marc-André ter Stegen como ha querido. A pesar de estar eliminados de la Champions y con el marcador en contra, el Camp Nou ha continuado reaccionando de manera muy positiva.
Durante los minutos siguientes se ha visto un Bayern muy intenso, pasado de revoluciones y extremadamente agresivo. El árbitro no lo ha sabido frenar y castigar con tarjetas y el Barça se ha ido haciendo pequeño. El único jugador que ha conseguido brillar de verdad ha sido Ousmane Dembélé, que se ha mostrado muy concentrado, sobre todo a la hora de driblar a Alphonso Davies constantemente, pero también con esfuerzos defensivos y pases inteligentes. El joven Alejandro Balde también ha demostrado estar a la altura y ha dado buenas alternativas a sus compañeros desde la banda contraria a la de Dembélé.
A pesar de que el Barça se ha ido rehaciendo lentamente después del primer gol del Bayern, los bávaros han sido los que han vuelto a golpear. Nuevamente, los jugadores bávaros han superado con facilidad a los azulgranas en los duelos individuales y Choupo-Moting ha recibido un pase demasiado sencillo en el interior del área para acabar batiendo a Ter Stegen por debajo de las piernas. Bellerín ha vuelto a quedar señalado por romper el fuera de juego que habría invalidado el gol.
En cualquier caso, el Barça no se ha echado atrás y ha continuado buscando su gol con el liderazgo claro y manifiesto de Dembélé, que, aun así, tampoco ha podido generar acciones decisivas. Al final del primer tiempo, ha llegado la gran polémica del partido. Después de que Bellerín y Ter Stegen salvaran el tercer gol del Bayern con buenas acciones defensivas, Dembélé ha dado un buen pase a Robert Lewandowski, que ha ganado la posición a Matthijs de Ligt y este le ha hecho caer con una falta clara. El árbitro ha señalado el penalti y los jugadores bávaros no se han quejado en exceso. Sorprendentemente, sin embargo, el VAR ha llamado al colegiado y este ha acabado anulando la pena máxima. En la repetición se ve como De Ligt toca el balón, pero a la vez hace falta a Lewandowski con las dos piernas. El Camp Nou ha enloquecido contra el árbitro, pero ya no había nada a hacer y así se ha llegado al descanso.
El Camp Nou, ejemplar hasta el último minuto en una segunda parte caótica
La segunda parte del Barça ha sido muy peculiar. No se puede decir que el equipo haya jugado muy bien, pero, a la vez, muchos jugadores han sacado el amor propio para intentar recortar la distancia con el Bayern. Por un lado, hacer la guerra por tu cuenta no acostumbra a salir bien, pero por otra se han visto cosas interesantes de algunos jugadores. Balde y Dembélé lo han continuado haciendo muy bien, mientras que Ferran Torres y Ansu Fati, que han entrado en esta segunda mitad, también han dejado detalles interesantes.
Sin embargo, la sensación general era que el Bayern tenía el partido absolutamente dominado. De hecho, los bávaros han conseguido marcar el tercero, nuevamente con mucha facilidad, pero la diana ha quedado anulada por fuera de juego. El Barça, en cambio, no ha dispuesto de ocasiones manifiestas de gol en ningún momento. Ferran Torres y Lewandowski han tenido algunos balones para marcar, pero han acabado fallando el último toque ante una defensa solidíssima de los alemanes.
Los jugadores del Barça parecían niños pequeños corriendo detrás de la pelota, esforzándose muchísimo incluso en algunas ocasiones, pero sin poder generar ningún tipo de inquietud a un rival monstruosamente mejor preparado e infinitamente superior. Y este escenario, eso sí, animado por un Camp Nou que se ha dejado la garganta en todo momento. En el tiempo añadido, el Bayern ha acabado de hurgar la herida con un gol de Benjamin Pavard. Más allá del resultado, totalmente intrascendente, la nota más negativa del partido ha sido Bellerín, que ha tenido una actuación tan horrible que se hace difícil pensar que pueda volver a jugar un duelo importante. Por otro lado, Balde ha sido la nota más positiva, demostrando un crecimiento descomunal y haciéndose todavía más fuerte como lateral izquierdo titular.
