El adiós de Riqui Puig en el Fútbol Club Barcelona significa el adiós de un jugador que llegó a prometer muchas alegrías pero que se marcha por la puerta trasera. El centrocampista, formado en las categorías inferiores azulgranas, apuntaba maneras y hacía pensar que en pocos años se haría con una posición en el once inicial culé. Lejos de ello, ni siquiera ha convencido a su cuarto entrenador, Xavi Hernández, para formar parte de la plantilla, y se ha ido para vivir el sueño americano y para encontrar, por fin, la oportunidad de hacerse importante en un primer equipo.
Riqui Puig, inédito con Ernesto Valverde
Se ha cerrado una relación muy peculiar entre el futbolista y el Barça. Un final que llega mucho antes de tiempo teniendo en cuenta las expectativas que llegó a levantar el de Matadepera. Riqui Puig entró en las categorías inferiores azulgranas en 2013, hasta debutar con el primer equipo en la temporada 2018/2019. Sin embargo, en ese momento el catalán apenas contó para el técnico de entonces, Ernesto Valverde. Y es que ese curso jugó sólo tres partidos, al pertenecer, además, todavía al filial.
La llegada de Quique Setién, balsámica para el centrocampista
El curso siguiente, sin embargo, ya subió definitivamente al primer equipo, adquiriendo protagonismo en la recta final, gracias a la llegada de Quique Setién al banquillo. Con el cántabro, y durante la concentración de once partidos de Liga que se jugaron en verano como consecuencia de los efectos de la Covid-19, Riqui Puig fue a menudo titular, en una plantilla con interiores como Arturo Vidal y Ivan Rakitic. Y, de hecho, el catalán dejó buenas actuaciones, como en un encuentro contra el Atlético de Madrid o en el último del campeonato, contra el Alabés, donde realizó dos asistencias.
La sentencia, con Ronald Koeman y el gran rendimiento de Pedri
Con la inevitable despedida de Setién tras el desastre de Lisboa, llegó la sentencia del jugador. Ronald Koeman aterrizó en el banquillo barcelonista, y rápidamente formó una enemistad con él. Tras recalcar públicamente que la mejor opción para él sería buscar una salida debido a que no dispondría de minutos, estalló contra él en el vestuario durante un partido, acusándole de filtrar informaciones a la prensa. Además, el fichaje de Pedri González y las grandes actuaciones del canario acabaron de cerrar sus oportunidades.
Eso sí, una desafortunada lesión de Philippe Coutinho benefició a Riqui Puig, y volvió a sentirse futbolista. Incluso marcó el definitivo gol en la tanda de penaltis en la semifinal de Supercopa que los azulgranas disputaron contra la Real Sociedad, antes de perder la final contra el Athletic Club. Un momento que le llenó de confianza y que le puso en el escaparate de nuevo.
Mismo escenario con el surgimiento de Gavi y la incorporación de Xavi Hernández
Sin embargo, al año siguiente, y por tanto la última temporada, el surgimiento de Gavi volvió a mermar la participación del de Matadepera. Volvió a pasar mucho rato en el banquillo, y salió simplemente como refresco en algunos partidos. Pero esta vez, con 22 años, se esperaba más. Se esperaba que se hubiera consolidado en el equipo primero de Koeman y después de Xavi Hernández.
Y es que con la llegada del terrassense a Can Barça nada cambió. De hecho, con él disputó sólo el 11% de los minutos posibles. Finalmente, el hecho de que le dejara en Barcelona en el viaje de la chavinita a Estados Unidos para disputar los partidos de pretemporada fue la sentencia.
Este desafortunado caso es una absoluta incógnita. El futbolista ha tenido momentos de muy buen fútbol, dejando la sensación de que aún podía progresar más. Tiene sólo 22 años, y toda una carrera por delante. Si bien los citados Pedri y Gavi le han superado en materia futbolística, el componente extradeportivo que se evidenció especialmente con Koeman puede haber afectado a la situación.
