A una semana para que el contrato del delantero del primer equipo masculino del Fútbol Club Barcelona Ousmane Dembélé termine su contrato, podría producirse un nuevo y definitivo giro de guión. Cuando todo hacía indicar que el futbolista se marcharía libre del club azulgrana, ahora, según el periodista Javi Miguel, ha llamado al todavía entrenador suyo, Xavi Hernández, para que convenza al presidente, Joan Laporta, que mejore la última oferta de renovación presentada.
La relación ascendente entre Dembélé y Xavi
Además, según el diario Sport, una vez han tenido ambos la conversación, el propio Xavi ha pedido a la junta directiva que haga un último esfuerzo por retenerle. El técnico egarense ha demostrado muchas cosas desde que aterrizó en Can Barça como entrenador el pasado mes de noviembre. Ha demostrado qué idea de juego quiere imprimir en el equipo, con qué futbolistas cuenta, con cuáles no, cuál es su personalidad y muchas más. Sin embargo, lo que ha quedado más claro es que tiene una debilidad que se llama Ousmane Dembélé.
Después de que el entorno del jugador rechazara la oferta de renovación que el club hizo en invierno y que se negara que lo mismo se marchara en el mercado de fichajes de enero, el presidente, Joan Laporta, y el director de fútbol, Mateu Alemany, condenaron al campeón del mundo públicamente a un castigo. Aseguraron que no volvería a vestirse de corto y que se miraría el resto de la temporada desde la grada o desde su casa.
Xavi, sin embargo, levantó el brazo y pidió que cambiaran de opinión. Y lo más importante, siguió contando con él y logró que el jugador mostrara su mejor versión como azulgrana. Tanto fue así, que acabó siendo uno de los artífices, junto con Pierre-Emerick Aubameyang, Pedri González o Ronald Araujo, del desempeño del objetivo principal del curso, terminar la Liga en posiciones de UEFA Champions League, y de la ilusión transmitida durante el mes de febrero a la afición, con las goleadas en el Madrid, en Nápoles o en el Atlético de Madrid.
El interés del Chelsea por Dembélé, enfriado
Ahora, todo hacía indicar que el francés agotaría su contrato y marcharía hacia un Chelsea dirigido por su entrenador en el Borussia Dortmund, Thomas Tuchel. Pero Xavi no se rinde. Al fin y al cabo, más allá de la calidad de Dembélé, hay que tener en cuenta que si tuviera que suplirse, la operación sería probablemente costosa en términos económicos. La primera opción para sustituirle es la del brasileño Raphinha. Y su club actual, el Leeds, sólo le dejaría salir a cambio de un traspaso millonario (unos 60 millones de euros).
Más allá del apartado económico, hay que recordar que mientras que el hecho de incorporar a un nuevo jugador generaría incertidumbre en torno a la adaptación a la chavineta, Dembélé ya ha jugado en el equipo y eso significa que Xavi le conoce. El entrenador confía en que el club haga una revolución lo más importante posible en muchas posiciones, y por tanto tiene mucho sentido que en estos momentos siga confiando en la renovación del mosquito.
Finalmente, medios de la prensa inglesa aseguran que el Chelsea ya no está tan interesado en Dembélé y ahora piensa más bien precisamente en el citado Raphinha. Esto haría que las opciones de aterrizar en un grande de Europa por parte del de Vernon queden reducidas. Otra opción es la del Paris Saint-Germain. Eso sí: con la continuidad de Kylian Mbappé, la ecuación sería clara: o Neymar Jr se marcha, o habrá overbooking de delanteros. Y con el Mundial de Qatar en el horizonte, parece complicado que haya estrellas del fútbol de élite que acepten pasar rato en el banquillo.
