El agente de Ousmane Dembélé, Moussa Sissoko, se ha reunido este martes con miembros de la junta directiva del Fútbol Club Barcelona para encontrar una solución a la agónica situación contractual del futbolista. Tal y como ha informado el diario Sport, ambas partes han mantenido en Barcelona un encuentro con la intención de ponerse, por fin, de acuerdo, a escasos días para que el francés quede libre. La conclusión es la siguiente: Sissoko sigue sin aceptar la oferta vigente azulgrana, y ha dado unos días al club para que se lo repiense y aumente las pretensiones.
En la reunión, que ha sido celebrada a petición del principal valedor del futbolista, Xavi Hernández, el Barça no ha presentado ninguna nueva oferta y ha escuchado. Una vez conocido el nuevo inmovilismo de Sissoko, ha dejado claro que estudiará una posible mejora de la oferta pero que no promete nada. De hecho, la comitiva culé ha hecho entender al agente las dificultades económicas que atraviesa y los problemas a la hora de encajar un ambicioso salario dentro del fair play financiero.
Por tanto, el resultado es que el club dedicará los próximos días para intentar encontrar una fórmula definitiva. Es una situación límite y poco habitual, ya que normalmente los futbolistas renuevan con mucha más antelación o directamente dejan claro que agotan su contrato también un tiempo antes de que esto suceda. Ahora, a dos días para que acabe el contrato del campeón del mundo, puede pasar de todo.
El tira y afloja de Xavi Hernández y Moussa Sissoko
Sin duda, esto ha sido un toma y daca protagonizado por dos hombres: los mencionados Sissoko y Xavi. Por un lado, el primero ha puesto y está poniendo las cosas muy complicadas en la entidad catalana. Si bien los agentes suelen presionar a los equipos para intentar conseguir los mejores contratos posibles para sus representados, esto es anómalo. Y por otra parte, existe el interés del entrenador.
Desde el primer día en el que llegó, Xavi dejó bien claro públicamente que contaba y que cuenta con Dembélé. Lo demostró alabándole en las ruedas de prensa, en primer lugar. Luego, evitando que prosperara el castigo que la junta directiva quería imponer en el extremo después de no haber renovado durante el pasado mes de enero. La junta de Joan Laporta pretendía que no se vistiera de corto en toda la segunda parte de la temporada pero el terrassense lo evitó.
Y, de hecho, siguió contando con él pese a que su presencia generaba controversia en el Camp Nou. Al principio, el público pitó al futbolista. Pero éste mostró su mejor versión como jugador azulgrana, y transformó las abucheadas en aplausos. Ahora mismo, pese a que la voluntad del jugador es continuar bajo las órdenes del mencionado Xavi, quien tiene el balón en el tejado son el agente y el club. Hay que ponerse de acuerdo antes de que acabe la cuenta atrás.