El FC Barcelona consiguió deshacerse ayer del Almería en la decimotercera jornada de la Liga Santander. Los azulgranas no sufrieron en exceso para sumar tres puntos que los sitúan líderes, a la espera del duelo del Real Madrid. El partido, pero, fue lo de menos ayer en el Camp Nou. Y es que Gerard Piqué jugó su último encuentro en el estadio culé. El central de la Bonanova ha decidido poner punto final a su carrera futbolística, ya que cree que es el momento adecuado. La afición se volcó para despedirlo y se vio a un Piqué notablemente emocionado. Después del partido, el defensa catalán cogió un micrófono para dirigir unas palabras a los 92.605 -la mejor entrada de la temporada- espectadores que se reunieron ayer en el Spotify Camp Nou. En su discurso, muy emotivo, dejó claro que, tarde o temprano, volverá al club de su vida. Todas las miradas apuntan al palco. Para cerrar el maravilloso vínculo entre Piqué y el Barça, el futbolista dejó una frase para el recuerdo: «A veces, querer quiere decir dejar marchar».
Toda una vida de azulgrana
«Cuando nací, mi abuelo me hizo socio del Barça». Y es que Gerard Piqué, de pequeño, no quería ser futbolista, sino que quería ser jugador del Barça, como bien dijo en su video de despedida. La relación entre el jugador y el club azulgrana ha sido siempre muy especial y llena de amor. Ahora bien, el defensa barcelonés ha cumplido su palabra: «Cuando sienta que ya no soy importante, daré un paso al lado». Así ha sido. Xavi Hernández ha dejado claro, con sus alineaciones, que Piqué no es titular para él y además ha declarado que es consciente que las decisiones técnicas han tenido peso importante en la decisión final del central catalán. Por lo tanto, Piqué ha querido poner punto final a una historia llena de alegrías y momentos inolvidables, aunque los últimos años no hayan sido especialmente memorables. «A veces, querer quiere decir dejar marchar», ha expresado Piqué. Como siempre, ha cerrado una etapa de manera elegante y sincera.
No es un adiós, sino un hasta pronto
Gerard Piqué tiene muy claro que no se desvinculará así como así del club de su vida. Su sentimiento por el Barça es demasiado fuerte y, de hecho, prefiere acabar su carrera futbolística antes que vestir otra camiseta. Ahora bien, tanto en el video de despedida como en el discurso del Camp Nou el jugador azulgrana ha repetido que, tarde o temprano, volverá a la entidad culé. Todo el mundo piensa lo mismo: el futuro de Piqué pasa por ser el presidente del Barça. De momento, pero, nada oficial ni confirmado. El internacional español tiene el martes el último partido de su carrera, en el Sadar, contra Osasuna y, entonces, colgará las botas para dedicar más tiempo a la familia y a sus negocios.