Ni el goleador Robert Lewandowski, ni el talentoso Pedri, ni los capitanes Sergio Busquets o Jordi Alba. La afición del Fútbol Club Barcelona ha puesto de manifiesto quien es el nuevo ídolo: el jovencísimo Pablo Gavi. El Barça ha hecho este lunes 2 de enero el tradicional entrenamiento de Navidad a puertas abiertas y el gran protagonista ha sido el futbolista andaluz. Más de 15.000 personas han llenado los graderíos del Camp Nou y, si bien muchísimos jugadores han sido aclamados, Gavi ha estado quién se ha llevado más aplausos y su nombre figuraba a varios carteles y pancartas donde le pedían la camiseta.
Más de 15.000 aficionados del Barça en el entrenamiento de puertas abiertas
El entrenamiento a puertas abiertas del Barça ha llegado después del decepcionante empate del pasado sábado 31 de diciembre contra el Espanyol. Esto, pero, no ha impedido que el acontecimiento fuera una fiesta, donde las familias y los niños han disfrutado de sus ídolos de bien cerca. Este acto, más allá de fomentar la buena relación entre la afición y el equipo, también sirve como termómetro para ver cuál es el estado de ánimo de los culés. En este caso, el entrenamiento ha vuelto a ser un éxito, así que ha quedado demostrado que el Barça de Xavi Hernández continúa enganchando. Gavi, probablemente porque es de los más jóvenes y los niños lo pueden sentir más próximo, ha sido el jugador más aclamado y ha confirmado que las molestias con las cuales se retiró del derbi no son nada.
Hay que recordar que Gavi debutó con el primer partido del Barça la temporada pasada de la mano de Ronald Koeman y desde el mismo momento que pisó el césped del Camp Nou se convirtió en un futbolista fundamental para el equipo y muy estimado por la afición. El joven jugador andaluz mantuvo su protagonismo con Xavi y también lo ha obtenido a la selección española de la mano de Luis Enrique Martínez. Habrá que ver qué pasa con el nuevo seleccionador, Luis de la Fuente, pero parece claro que el barcelonismo tiene ídolo por tiempo, porque Gavi solo tiene dieciocho años y su futuro se proyecta sin techo.