El Real Club Deportivo Espanyol ha conseguido uno de los objetivos por los cuales lucha durante su temporada: hacerle la vida imposible al Fútbol Club Barcelona. En el último partido de 2022 el Camp nuevo ha acogido el primer derbi del curso, el de la primera vuelta de la Liga en el Camp Nou, y el resultado final ha estado de empate a un gol (1-1), con lo cual los azulgranas han perdido el liderazgo en solitario de la competición y vuelven a estar igualados con el Real Madrid al frente de la clasificación. El Barça ha estado superior en líneas generales y se ha avanzado al marcador, pero el Espanyol ha empatado de penalti a la segunda parte. El gran protagonista del partido, pero, ha sido el colegiado, Mateu Lahoz, que al tramo final del duelo ha firmado uno de los peores arbitrajes que se recuerdan.
El Barça domina claramente el derbi en la primera mitad
Ambiente espectacular en el Camp Nou el último día de 2022 para vivir el primer derbi de la temporada. En un horario nada frecuente al estadio culé (14:00h) a causa de la nochevieja, los forofos azulgranas han podido disfrutar de un mediodía de sol invernal y buena temperatura. En cuanto a seguidores del Espanyol, pocos e invisibles, porque el Barça ha prohibido simbología del equipo rival, una medida que es consecuencia de la invasión del Eintracht de Frankfurt del curso pasado. Esto, junto con la medida cautelar judicial que ha permitido que Robert Lewandowski jugara este partido, ha indignado los forofos pericos, que han llegado a este derbi con el cuchillo entre los dientes. Además, el Espanyol ha decidido que, como protesta, no enviaría ninguna representación institucional a la lonja del Camp Nou. Por lo tanto, polémica servida y derbi caliente.
Al terreno de juego, pero, los jugadores del Espanyol no han sabido trasladar la indignación de su afición y han saltado al césped desganats, perdidos y sin nada a proponer. El Barça ha dominado el duelo desde el primer minuto y el gol ha llegado enseguida. Gavi, después de un gran pase de Jordi Alba, ha avisado con un chut en el interior del área que ha rehusado Álvaro Fernández con una gran parada. En el córner posterior, la defensa de la Espanyol, totalmente dormida, ha permitido hasta tres cabezazos de los jugadores azulgranas. El remate final ha estado de Marcos Alonso, quien, sin oposición, ha marcado a placer el primer gol del partido. Era el minuto siete y el Barça ya ganaba.
Además, el gol ha dado alas a los culés, que se han lanzado al ataque. No ha llegado el segundo, pero el Espanyol ha estado más de media hora sin hacer absolutamente nada. El Barça ha buscado continuamente la banda derecha de Raphinha, quien no lo ha dejado de intentar en todo momento. Por la izquierda, Alba ha estado muy lúcido y ha encontrado varios pases que podrían haber acabado en gol. Aun así, los pericos también han podido poner el miedo en el cuerpo a los azulgranas en el minuto treinta y cuatro, cuando Nico Melamed ha frotado el palo de la portería de Ter Stegen con un chut que ha acabado marchando a córner. Antes del final de la primera parte, Raphinha ha estado a punto de marcar en dos ocasiones, con dos remates lejanos.

El Espanyol empata de penalti y empieza el espectáculo de Mateu Lahoz
Si el Barça había ido de más a menos en la primera mitad, ha empezado la segunda con mediocridad. El Espanyol ha intentado ser algo más protagonista, pero sin nada a destacar. De hecho, el primer aviso de la reanudación ha estado culé, con un gran remate de jefe de Lewandowski en el interior del área que ha marchado muy cerca del palo de la portería defendida por Álvaro Fernández. Más allá de esto, la segunda parte iba transcurriendo de manera pausada, con los pericos esperando su momento de pescar una jugada aislada y empatar el partido y los azulgranas gestionando su mínima ventaja.
Todo iba bien, hasta que el árbitro del partido, Mateu Lahoz, ha decidido que él tenía que ser el protagonista del derbi. Todo ha empezado con un penalti señalado a favor del Espanyol. Ha estado dudoso, puesto que ha venido de una pisada totalmente involuntaria de Marcos Alonso, pero tampoco ha estado mal silbado. Joselu Mato lo ha transformado y ha empatado el duelo. El Espanyol ha conseguido el que quería, marcar un gol sin haber generado prácticamente nada, y a partir de aquí ha empezado un partido nuevo que ha llevado los apellidos Mateu y Lahoz.
Después del empate del Espanyol, el Barça ha aumentado las revoluciones y ha atacado con más insistencia. Ha estado entonces cuando Mateu Lahoz ha empezado a enseñar tarjetas amarillas a diestro y siniestro. Primero, una a Ferran Torres por, supuestamente, haber simulado un penalti. También han visto Jordi Alba, Pedri y Edu Expósito, para protestar. El árbitro ha perdido el control del partido definitivamente cuando, por unas nuevas protestas, ha enseñado la segunda tarjeta amarilla casi consecutiva a Jordi Alba por unas quejas y ha estado expulsado.
Con el Camp Nou completamente encendido contra el árbitro, Mateu Lahoz ha hecho el peor que se puede hacer en estos casos: intentarlo equilibrar. En una jugada ha enseñado dos tarjetas rojas en la Espanyol. Una por una falta de Leandro Cabrera sobre Lewandowski y otra a Vinícius Souza para protestar. Finalmente, después de consultarlo al VAR, ha retirado la expulsión a Cabrera, pero, en cualquier caso, a Mateu Lahoz ya se le había escapado del todo el partido.
En los últimos minutos del derbi, el Barça se ha lanzado sin complejos al ataque. Ya era demasiado tarde, pero. A la primera parte, los azulgranas creían que ya lo tenían todo hecho y no han llegado a sentenciar, así que se han acabado llevando el castigo correspondiente. Al tiempo añadido ha habido varias ocasiones claras para los culés, pero jefe se ha materializado. Álvaro Fernández ha salvado un remate de jefe de Andreas Christensen con una parada providencial y Lewandowski ha perdonado otro remate a bocajarro. Todo y el empate y haber jugado peor, el Espanyol es quien sale satisfecho del derbi, mientras que las sensaciones del Barça antes de acabar el año son más bien malas.