El Fútbol Club Barcelona y el Manchester United ya han acordado el precio de traspaso que tendrán que pagar los ingleses para fichar al jugador todavía azulgrana Frenkie de Jong. Según el experto en el mercado de fichajes Fabrizio Romano, los red devils tendrán que abonar un pago fijo de 65 millones de euros, mientras que habrá unas variables de 20 millones. Éstos todavía se están debatiendo. Por tanto, la despedida del neerlandés está cada vez más cerca.
De este modo, el club azulgrana habría logrado su objetivo inicial. Si bien la cláusula de rescisión del ex jugador del Ajax es de 400 millones de euros, el hecho de que quieran venderlo obliga a negociar. En este sentido, la entidad dirigida por Joan Laporta estaría consiguiendo un doble triunfo en materia económica. Es decir, si finalmente se cumplieran los variables y el traspaso supusiera 85 millones de euros, esto superaría los 60 millones de euros de valor de mercado que tiene el centrocampista según el prestigioso portal Transfermarkt y, al mismo tiempo, los 75 millones que abonó la anterior junta al Ajax en 2019. Además, se alcanzaría la cifra con la que se soñaba en un principio.
Solo falta convencer a Frenkie de Jong
Eso sí, ahora faltaría una pieza vital en el engranaje de la salida de De Jong… convencerle para que se marche al club mancuniano. Recientemente, éste reconoció que, si bien le gusta que otros equipos se interesen por él, está en el «mejor club del mundo» y quiere continuar. Ahora bien,en el Manchester United empezará un nuevo ciclo, con nada menos que el entrenador Erik ten Hag en el banquillo.
Ten Hag es compatriota de De Jong y, de hecho, es el técnico que le hizo brillar en el Ajax semifinalista de la UEFA Champions League de la temporada 2018/2019. Por otra parte, en dicho United, De Jong se reencontraría con uno de los jugadores que le acompañaron en aquella odisea en la que eliminaron al Madrid y la Juventus: Donny van de Beek.
Más motivos que alimentan la posible despedida de De Jong
Hay más circunstancias que alimentan la posible despedida de De Jong. Por ejemplo, el interés del técnico azulgrana, Xavi Hernández, por el portugués Bernardo Silva. Si llegara ese jugador, procedente del Manchester City, a Barcelona, De Jong podría tener muchas dificultades para incluso tener minutos. En la recta final de la pasada temporada en muchas ocasiones los también centrocampistas Pedro González, Gavi y Nico González relegaron al neerlandés al banquillo. Si éstos continúan en la chavinita y si llega el polivalente Bernardo Silva, probablemente De Jong prefiera cambiar de aires.
Al fin y al cabo, pese a que a priori parecía que jugador y equipo estaban predestinados, el primer nunca se ha acabado de consolidar en el segundo. Nunca ha tenido la etiqueta de jugador indiscutible. Cierto que llegó en la época más tumultuosa de la historia reciente del Barça, con problemas institucionales, cambios de entrenador y crisis de resultados. Pero tampoco se le recuerdan muchos grandes partidos. Estaba llamado a liderar el juego azulgrana de los últimos años y, pese a haber acumulado buenas cifras especialmente con Ronald Koeman en el banquillo, podría terminar saliendo por la puerta trasera.
