Bojan Krkic, exjugador del Fútbol Club Barcelona, ha participado en una charla en el marco del Sports Tomorrow Congress, un congreso sobre innovación deportiva impulsado por el club azulgrana dentro de la feria del Mobile World Congress. Allá, el leridano ha hablado de varias cuestiones relacionadas con su carrera o con la actualidad barcelonista, y se ha referido a un caso sensible: la situación de Ansu Fati.
«He vivido el caso de Ansu Fati en mis propias carnes. Generas mucha ilusión en un momento en el cual el club necesita un producto de la casa. Y no me gusta decirlo porque no me gusta oírlo, pero es tal como se nos trata. En el momento en el cual explotas, todo te va de cara, pero cuando tienes que afrontar una cosa como las lesiones, es cuando hay que trabajar muy emocionalmente y mentalmente, tener herramientas para poder sobreponerse a este reto», ha expresado.
Los inicios de Ansu Fati son similares a los de Bojan
Realmente, la situación que está viviendo Ansu Fati es bastante comparable a la que vivió Bojan. Bojan se formó en las categorías inferiores azulgranas, y rompió el techo del primer equipo de forma muy prematura, con solo 17 años. Lo hizo en una temporada 2007/2008 complicada a nivel deportivo, y se consolidó rápidamente en el conjunto entrenado por Frank Rijkaard. Acabó el curso con 12 goles anotados en 48 partidos. Unas cifras que elevaron la expectación y la presión que había a su alrededor hacia él.
Sobre aquellos inicios, el de Linyola ha recordado que «nadie me había enseñado nada, lo tuve que ir aprendiendo. En mi caso tuve que competir con las etiquetas externas que te ponen, y de mí aseguraban que era el nuevo Messi. Al principio no entendía cómo podía cumplir estas expectativas, pero poco a poco aprendes a alejarte de estas etiquetas externas y a usar tus propias, a conocer tus límites, a aceptarlos, a identificar tus virtudes y a plantearte tu objetivo».
«Mi primer año en el primer equipo fue muy bueno a nivel profesional, pero muy duro a nivel personal», ha añadido, haciendo alusión al hecho de que declinó la llamada del seleccionador español Luis Aragonés para la Eurocopa de 2008: «Tenía muy claro que no podía ir. A nivel profesional estaba preparado para competir, pero mi mente no estaba preparada para este reto».
Después de aquel primer año tan bueno a nivel profesional, el catalán continuó teniendo continuidad en el Barça, ya con Pep Guardiola en el banquillo. Marchó Ronaldinho, se quedó Samuel Eto’o, y después llegó Zlatan Ibrahimovic, siempre con Thierry Henry, y allá continuaba. Pero al final de la temporada 2010/2011 se marchó, por la puerta trasera, y a posteriori recalcó que su relación con el de Santpedor no era buena. Al final, pasó por varios equipos, como por ejemplo la Roma o el Milan, hasta acabar en el Vissel Kobe japonés.
El inicio de la carrera Bojan es, pues, comparable a la trayectoria de Ansu Fati hasta ahora. Porque Ansu Fati también surgió en el primer equipo de forma prematura, con 16 años, en una temporada dura y con estrellas alrededor, como Leo Messi y Antoine Griezmann. Y actualmente es evidente que no está disfrutando del fútbol como lo hacía antes, después del calvario de las lesiones que ha pasado.
