Gerard Piqué jugó ayer sólo media hora contra el Real Club Deportiu Mallorca. El segundo capitán azulgrana fue sustituido mucho antes de lo esperado, por Eric Garcia. Y es que en ningún momento se sintió bien físicamente. Se le vio todo el rato cojeando, con mala cara y llevándose, en varias ocasiones, la mano al abductor. Sabido es que Piqué ha estado jugando con estas circunstancias durante toda la temporada. Sin embargo, ayer con el cambio tan tempranero, se evidenció aún más el problema. Y esto ha derramado el vaso de la paciencia de un montón de aficionados barcelonistas, que le han criticado en las redes sociales. A él, al hecho en sí y al entrenador, Xavi Hernández.
La participación de Gerard Piqué en las últimas semanas ha disminuido como consecuencia de los problemas físicos
Durante las últimas semanas el problema en cuestión se ha hecho muy visible. Más allá de la prematura sustitución de ayer en el Camp Nou y contra el Mallorca, últimamente a Piqué le ha costado terminar algunos otros partidos, o directamente no les ha podido jugar. Esto se ha agravado, concretamente, desde marzo. Contra el Galatasaray, en la ida de octavos de final de la UEFA Europa League, el catalán inició el encuentro en el banquillo e ingresó por Ronald Araujo en el descanso. Eso sí, la decisión de no ser de la partida podía entenderse como una rotación más, ya que algunos otros pesos pesados de la plantilla también descansaron.
Sin embargo, en los dos siguientes partidos el campeón del mundo se retiró antes de tiempo: contra Osasuna, en la victoria azulgrana por 4-0 en casa, Xavi el sustituyó a falta de treinta minutos para disputarse, mientras que en la vuelta de la eliminatoria europea mencionada previamente, en el campo del Galatasaray, el egarense hizo lo mismo a los 80 minutos de encuentro.
Después, eso sí, Piqué completó dos partidos enteros: el clásico, con la recordada victoria por 0-4 en el Santiago Bernabéu, y la victoria por la mínima en casa, contra el Sevilla. A continuación, sin embargo, en la ida de los cuartos de final de la Europa League, contra el Eintracht de Fráncfort, el barcelonés sufrió una lesión precisamente en el abductor, que le apartó de los terrenos de juego tres partidos. Y justamente el Barça sufrió mucho su ausencia: victoria muy sudada contra el Levante con tres penaltis cometidos, y derrotas contra el equipo alemán, que significó el adiós al torneo continental, y contra el Cádiz en casa.
A partir de esto, Piqué recibió el alta médica y se midió a la Real Sociedad, en la victoria por 0-1 en San Sebastián. Pero Xavi le retiró, de nuevo, a los 80 minutos de encuentro, naturalmente por problemas físicos. Después, contra el Rayo Vallecano, en casa, directamente lo miró todo, de pies a cabeza, desde el banquillo. Y por último, en el encuentro que ha generado la controversia en cuestión, contra el Mallorca, Piqué duró sólo 27 minutos.
Críticas aparte, ahora habrá que ver si vuelve a jugar en lo que resta de temporada. Es decir, en los cuatro últimos enfrentamientos restantes del campeonato doméstico. Sería raro. Por un lado, el siguiente partido será muy exigente: contra el Betis, en medio de la batalla para lograr una plaza Champions de cara al próximo año. Y si se gana la batalla, el equipo azulgrana ya habría hecho los deberes más importantes –aunque no todos-, y el mejor central de la plantilla podría descansar y pensar en el próximo curso.
